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viernes, 16 de marzo de 2012

Enfermedad de Newcastle. Un diagnóstico ecuánime. Parte I: generalidades.

Por: Bernardo Mejía Arango M.V.Z.  M.Sc.
Imágenes y fotografías: Bernardo Mejía Arango. Protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o reproducción debe contar con autorización previa.

Enfermedad de Newcastle. Pollos de engorde de 36 días de edad los cuales presentan síntomas nerviosos, provenían de una explotación casera de 50 aves de recría las cuales habían sido compradas en un almacén Veterinario. Se hicieron evaluaciones histopatológicas y el virus de Newcastle se aisló en el Laboratorio de Enfermedades Aviares del Instituto Colombiano Agropecuario ICA.

No está en el objetivo de este artículo describir el  virus causante de la enfermedad de Newcastle; existe  una gran  cantidad de literatura al respecto; una muy buena información sobre la enfermedad  se encuentra en la "Guía para la Prevención, Control y Erradicación de la Enfermedad de Newcastle" publicada por el Instituto Colombiano Agropecuario ICA; no obstante  es bueno para comenzar, anotar algunos ítems sobre la enfermedad:

-   La enfermedad de Newcastle es causada por un virus de la familia paramixoviridae, género avulavirus.
-    Es un virus hemaglutinante y de ahí que esta propiedad se utiliza para una de las técnicas de laboratorio más usadas para el diagnostico serológico.
-     Es un virus que se transmite por secreciones, exudados y fluidos en general,  igualmente por las heces.
-     Actúan como fómites las personas, la ropa, los vehículos.
-     Actúan como vectores (Tal vez mecánicos) el Alphitobius diaperinus y las moscas.
-   El virus es prevalente en zonas de alta concentración avícola y se perpetúa en estas áreas gracias a la existencia de multiedades en las explotaciones, a las deficientes medidas de bioseguridad, a la presencia de aves de traspatio y quizá a la presencia de  aves silvestres.
-     El virus se disemina a través de aerosoles, alimento, agua y cama contaminados.
-    La transmisión vertical es rara ya que el virus de Newcastle  tiene la propiedad de matar los embriones antes de la eclosión
-   El virus puede sobrevivir en el cascarón y propagarse en forma horizontal en la nacedora.

La enfermedad de Newcastle ingresó a Colombia en junio de 1950, en una enfermedad de interés Nacional.

Si hacemos un repaso, la enfermedad de Newcastle tiene diferentes tipos de presentación, de acuerdo con el patotipo de virus actuante. Existe una clasificación que es quizá la primera que conocimos en los libros de patología aviar en la cual se incluyen cuatro formas, bastantes si se considera que la tendencia actual  es clasificarlos en  dos formas de presentación: las producidas por los virus de alta y de baja patogenicidad.

La primera clasificación es la que aparece en los libros de patología no tan recientes, clasificación que no obstante las nuevas tendencias aún se utiliza, inclusive la OIE la utiliza, describe cuatro formas clínicas  que tienen que ver con el patotipo de virus.

-    Velogénico viscerotrópico (Doyle): se diagnosticó por primera vez en 1926 en Indonesia, conocido como velogénico viscerotrópico, pseudopeste aviar, virus asiático o exótico. Es una infección letal, aguda en aves de cualquier edad, presenta lesiones hemorrágicas en el tracto digestivo y aparato respiratorio.
-     Velogénico neurotrópico (Beach): infección aguda, generalmente letal, afecta el aparato respiratorio y sistema nervioso central, por lo que se le conoce como neumoencefalitis. Es producida por cepas velogénicas.
-   Mesogénico (Beaudette): infección respiratoria aguda y ocasionalmente nerviosa en aves jóvenes.
-    Lentogénico (Hichner): infección respiratoria moderada. Estas cepas se utilizan  para producir vacunas.
-    Asintomático o entérico: no hay sintomatología; es producida por cepas lentogénicas; se detectan por aislamiento en heces y por  la determinación de anticuerpos específicos.

Cualquiera que sea el patotipo actuante, los límites de los síntomas y las lesiones entre una y otra forma nos son claros, máxime cuando suele haber con frecuencia la concurrencia con otros agentes patógenos bien sea virus  o bacterias, lo cual hace más difícil la clasificación en términos de clínica.

Dos formas clínicas que son las formas prácticas de referirse actualmente a la enfermedad de Newcastle:

-  Las producidas por los virus de alta patogenicidad: corresponde a la forma viscerotrópica. Hay afección de conjuntiva ocular, inflamación periorbitaria. Las aves se deprimen, puede presentase diarrea. Pueden presentarse síntomas nerviosos, sobre todo al final de la enfermedad.

-     Las producidas por virus de  baja patogenicidad: afecciones de tipo respiratorio tanto de vías respiratorias altas como de sacos aéreos. Las cepas responsables se utilizan para la preparación de vacunas.

No existe en las nuevas tendencias de clasificación, una forma neurotrópica como tal.

Enfermedad de Newcastle. Imágenes correspondientes a muestras de las aves de 36 días que se presentan al comienzo de este artículo. Izquierda: corte de cerebro: hiperplasia endotelial  e infiltración perivascular de linfocitos. (Hematoxilina-Eosina, 100X). Derecha: cerebro, sustancia gris, glisosis focal. (Hematoxilina-Eosina, 100X)


Las características de las infecciones con virus de Newcastle de baja patogenicidad justifican el seguimiento virológico mediante diferentes técnicas de laboratorio de los casos de enfermedad respiratoria.

Existen varios cuadros clínicos tanto de tipo respiratorio como de tipo nervioso que pueden tener similaridad con lo que se observa en los casos clínicos de Newcastle. Infortunadamente, se ha vuelto costumbre sospechar de la presencia de enfermedad de Newcastle en un lote, solo cuando las aves exhiben síntomas nerviosos.

No encuentro entre los autores consultados, criterios uniformes en cuanto a que tipo de técnicas o pruebas de laboratorio se deben utilizar  para el diagnóstico de la enfermedad. Muchos de los autores  pecan por defecto, porque se “casan” con una prueba de laboratorio y desconocen las demás.

Tal vez el único profesional quien en varios eventos avícolas, ha expuesto tablas comparativas en las que enfrenta diferentes técnicas de laboratorio (Serología, aislamiento, histopatología y biología molecular), es el doctor Néstor Alfonso Mossos, del Laboratorio de Enfermedades Aviares del Instituto Colombiano Agropecuario ICA.

Cualquiera que sea la forma de presentación, hay muchísimas implicaciones, pues casi nunca suele encontrarse el virus de Newcastle solo en los diferentes cuadros clínicos y la sintomatología y las lesiones dependen en gran parte de las complicaciones que suelen surgir cuando el virus de Newcastle comienza sus efectos devastadores sobre el organismo del ave.

Como el punto final del hecho de encontrar la enfermedad en un lote, es establecer medidas de control (Y posterior erradicación) desde el nivel local, hasta el nivel nacional y aun mundial, el punto de  partida para decir si hay enfermedad de Newcastle y para establecer las medidas pertinentes de control,  es el diagnóstico.

Este es el punto en el cual discrepo con la mayoría de artículos  que presentan la enfermedad. La metodología de diagnóstico depende de los recursos para llegar a él. Con el advenimiento de técnicas sofisticadas como  de las que se dispone en biología molecular, la tendencia actual es creer que sin biología molecular no hay diagnóstico; esto no es cierto.

No es sano inclinarse por una sola de las técnicas de diagnóstico. Encontré por ejemplo en la revisión de información sobre la enfermedad de Newcastle, la afirmación de una persona muy importante en el  panorama de la avicultura nacional quien afirma lo siguiente (En su disertación sobre la enfermedad  en un reconocido evento de avicultura: “Diagnóstico (Hablando de Newcastle). Debe ser hecho mediante el aislamiento y caracterización del virus”.

Una entidad de referencia como la OIE menciona, en relación con el Newcastle, el diagnóstico clínico y el diagnostico mediante el laboratorio:

El diagnóstico clínico
Síntomas respiratorios y/o nerviosos, jadeo, tos, alas caídas, arrastran las patas, cabeza y cuellos torcidos, desplazamiento en círculos, depresión, inapetencia, parálisis completa. Interrupción parcial o completa de la  producción de huevos, huevos deformes, con cáscara rugosa o con cáscara fina  con albúmina acuosa. Diarrea verde acuosa; tejidos hinchados entorno de los ojos y cuello, con mortalidad y morbilidad que dependen de varias condiciones.

El diagnóstico mediante el laboratorio
I) Identificación del agente
a) Aislamiento b) Cultivo c) Identificación d) Índice de patogenicidad e) Base molecular  de 
la patogenicidad f) Anticuerpos monoclonales g) Estudios filogenéticos h) Técnicas moleculares
II) Pruebas serológicas: ELISA, Inhibición de la hemoaglutinación.
(Esta información se encuentra en el Manual de pruebas de diagnóstico  y de las vacunas para los animales terrestres 2008, Capítulo 2.3.14  Enfermedad de Newcastle). Se puede ingresar en la página mediante el siguiente enlace:
En resumen de lo enumerado inmediatamente antes, la OIE define  así la enfermedad de Newcastle: “se define como una infección de aves causada por un virus del serotipo 1 del paramixovirus aviar (APMV-1) que cumple con uno de los siguientes criterios de virulencia:
a)    El virus tiene un índice de patogenicidad intracerebral (ICPI) en polluelos de  1 días (Gallus gallus) de 0, 7 o superior
b)    Se han demostrado en el virus, múltiples aminoácidos básicos (Directamente o por deducción) en el extremo C-terminal de la proteína F2 y un residuo de fenilalanina en la posición 117 la cual está en el extremo  N-terminal de la proteína F1. El término múltiples aminoácidos se refiere a que existen al menos tres resíduos de arginina o lisina en las posiciones 113 y 116
De lo expuesto hasta aquí se deduce que tiene que haber una sintomatología en las aves que permita sospechar que existe la enfermedad (Lo cual depende de la experiencia del profesional que revisa las aves enfermas) y luego la comprobación mediante las técnicas de laboratorio, pero en conjunto, no en forma individual.
En este orden de ideas es importante (Y esto es válido para todas las enfermedades) que no se debe confundir un  resultado de laboratorio con el diagnóstico. Una cosa son los resultados que emite un laboratorio, lo que muchos  profesionales tienen la tendencia a confundir con el diagnóstico.
Un laboratorio emite resultados, con excepciones como en aquellos laboratorios en los cuales los profesionales toman el caso en conjunto, examinan la historia o protocolo de re remisión demuestras,  examinan las aves enfermas, realizan la necropsia y visualizan las lesiones, tienen acceso a los resultados de serología,  visualizan las lesiones en los tejidos y emiten recomendaciones acerca de acudir a otras pruebas de laboratorio, una vez tienen un diagnóstico presuntivo, para confirmar la sospecha de la presencia de un agente etiológico, y a veces de varios agentes. Tales pruebas pueden ser  serologías  (Si no se han efectuado),  intentos de aislamiento y/o pruebas de biología molecular.
Así que son bien diferentes: un laboratorio Veterinario donde se hacen pruebas y un laboratorio de diagnóstico Veterinario, donde se hacen las pruebas o técnicas de diagnóstico, donde existe un contacto con los profesionales remitentes y donde se analiza un caso en conjunto, a la luz de la experiencia de años de trabajo en la disciplina.
Volviendo al tema, no se  puede decir que se tiene un diagnóstico de Newcastle, cuando los resultados no son lo suficientemente contundentes.
-   Tener un PCR positivo no tiene validez diagnóstica si el resultado no se analiza en conjunto con el caso de campo, los síntomas, las lesiones, probablemente la serología. El PCR se origina en un hisopado o en una muestra proveniente de otras fuentes como una tarjeta FT. Tener el virus allí no quiere decir que esté produciendo el problema. Esa es la razón. Se nos ha olvidado el equilibrio que pueden llegar a tener el agente, el huésped y el medio ambiente.
Yo he escuchado en reuniones expresiones como esta: “es que yo tengo Newcastle en mi granja, porque a mí me lo diagnosticaron por PCR”.  Le creo, tenía el virus, pero no estoy seguro de que tuviera la enfermedad, causada por ese virus que le detectaron por PCR.
-   Solo en condiciones experimentales controladas, un aislamiento  y una prueba de biología molecular pueden ser interpretadas como concluyentes.
-    Tener una serología “positiva” según cifras que se salen de  ciertos límites establecidos como “normales”, tampoco tiene validez diagnóstica si no se analizan a la luz, igualmente en el caso de las pruebas de biología molecular, del conjunto del caso: síntomas lesiones, morbilidad, mortalidad. El animal puede ser “serológicamente positivo” pero eso no quiere decir que hay padecido la enfermedad. De nuevo se nos olvida la relación agente-huésped-medio ambiente en la que los animales desarrollan una respuesta inmunológica, que ganan la batalla contra el agente y se hacen “serológicamente positivos”, pero están clínicamente sanos.
-   La histopatología tiene un valor definitivo si en los órganos y tejidos analizados se observan las lesiones “patrón”  o también las lesiones patognomónicas que nos dicen que al agente está allí y que está causando un daño específico. Se debe recordar que si se acude a la histopatología como herramienta diagnóstico, tiene que haber una razón: había un caso clínico que justificara su realización.
Enfermedad de Newcastle. Las imágenes corresponden a tejidos de las aves de 36 días que se presentan al comienzo de esta artículo. Izquierda:  meninges de cerebro: vasculitis, hiperplasia endotelial e infiltrado perivascular de linfocitos (Hematoxilina-Eosina, 100X). Derecha: sustancia gris de cerebro: vasculitis, hiperplasia endotelial e infiltración perivascular de linfocitos (Hematoxilina-Eosina, 40X)

-     Con frecuencia las evaluaciones histopatológicas no son concluyentes; en esos casos la histopatología debe ser interpretada en conjunto con  todo lo que rodea un caso de enfermedad: síntomas, lesiones macroscópicas, mortalidad, morbilidad. De ahí la habilidad del profesional de campo y de ahí la necesidad de una capacitación continuada para interpretar los resultados de laboratorio.
-    Se debe tener en cuenta que con frecuencia en condiciones de campo confluyen dos o más de dos agentes patógenos, los cuales crean unas condiciones difíciles para establecer cuál es el principal o primero. El ejemplo clásico lo constituyen los casos de “cabeza hinchada” donde seguramente hay infección con metapneumovirus pero ni macro  ni microscópicamente se puede afirmar esto; en estos casos también se pueden encontrar lesiones y se pueden aislar agente como el Gallibacterium anatis y el Avibacterium paragallinarum; con frecuencia confluye también el virus de la viruela y sus lesiones y el virus de la laringotraqueitis y sus lesiones;  en la mayoría de estos casos en los que confluyen varios agentes, igualmente se encuentran lesiones y se aísla Escherichia coli.

Pollos de engorde de 32 días de edad. Presentan síntomas nerviosos (Torsión de cuello). Es indiscutible que la sola observación de las aves permite pensar que se trata de un caso de Newcastle. Las lesiones de necropsia y la evaluación histopatológica  permitieron establecer que se trata de una meningoencefalitis de origen bacterial, una condición reltivamente común en las explotaciones avícolas, tanto de ponedoras, como pollo de engorde y de reproductoras.

Osteitis y meningoencefalitis puruelnta, correspondientes a las aves (Pollo de engorde de 32 días de edad de la imagen inmediatamente anterior). Estas lesiones son de origen bacterial, son frecuentes no solo en el pollo de engorde, generalmente estan comprometidos tanto Escherichia coli como como Gallibacterium anatis, como agentes infecciosos en estos casos.

Meningoencefalits purulenta (Cerebelo), pollos de engorde de 32 días de edad. Las imágenes corresponden a muestras de aves de las dos imágenes inmediatamente anteriores. La histopatología es  un buen punto de partida para definir si en las manifestaciones nerviosas está comprometido, en primera instancia un agente etiológico bacterial. Estos cuadros son comunes en nuestro medio. (hematoxilina-Eosina, 10X, 40X y 100X respectivamente)

-      Los  agentes etiológicos van evolucionando, la condición o las condiciones ambientales y de manejo, que les impiden manifestarse como se observaba una, dos o más décadas atrás. Por ejemplo, ya casi no se encuentran las lesiones macroscópicas clásicas de agentes virales como el de Newcastle, como las describían los libros y como se observaban con frecuencia en condiciones de campo.
-    La experiencia al estar atendiendo continuamente casos de diferentes sintomatología me dice hay un fuerte tendencia entre los profesionales del Medicina Veterinaria,  de creer que una sola prueba o técnica de laboratorio tiene validez diagnóstica. Y  con frecuencia las conferencias en los eventos de patología aviar terminan en la sesión de preguntas como la siguiente: “Dr. Fulano,  tal enfermedad se puede diagnosticar  por histopatología?”
En lo personal, no estoy de acuerdo con el concepto de que una serología tiene valor diagnóstico definitivo en materia de identificar un brote de Newcastle. Primero lo primero: ver los síntomas, hacer necropsias para visualizar las lesiones, realizar histopatologías que me permitan visualizar el daño en los tejidos y órganos, acompañarse de serología y del indiscutible aislamiento y tipificación del virus.  Mejor dicho, creo  que se deben correlacionar  todo el historial del lote hasta llegar a los pasos finales: aislar el virus e identificarlo.
Cuál es su concepto?


8 comentarios:

  1. En Enfermedades de las aves de B.W. Calnek,edición año 2000, dice textualmente acerca de la histopatología de las infecciones por NDV en el SNC, lo siguiente: "Las lesiones observadas en el SNC son encefalomielitis no purulenta con degeneración neuronal, focos de células gliales, infiltración perivascular de linfocitos y proliferación de células endoteliales. Por lo general,las lesiones pueden observarse en cerebelo, médula, cerebro medio, tallo encefálico y médula espinal, pero muy pocas veces en el cerebro."

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  2. osea que no tiene alguna cura
    la única es sacrificarlo

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    1. Hay una cura... conozco a un veterinario que la tiene

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    2. NO TIENE CURA... Y LOS TRATAMIENTOS EN AVES PARA PRODUCCIÓN YA SEA DE HUEVO O POLLO, SERIA UN COSTO QUE NO DEJARÍA RENTABILIDAD ALGUNA EN SU SISTEMA DE PRODUCCION...

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  3. Cordial saludo Dr.

    Recientemente paramixovirus aviar serotipo 1 (APMV-1) ha sido renombrado por avian avulavirus 1 (AAvV-1).
    Esta información está disponible en talk.ictvonline.org/taxonomy/

    Espero que el dato sea útil.

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  4. Qué diagnósticos diferenciales estarían asociados a newcastle?

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    1. Todas las enfermedades respiratorias y si la cepa viral afecta el SNC también Encefalomielitis y Encefalomalacia nutricional por deficiencia de Vit E

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