Advertencia

De acuerdo con las leyes de la Unión Europea, informo a los visitantes de esta región, que uso coockies en este blog. En muchos casos, dichas leyes exigen que obtenga consentimiento de los lectores de dicha Unión. Así que solicito a los visitantes de la Unión Europea verificar primero (Blogger y Google) las condiciones en las cuales visitan este blog y realizar los trámites preliminares pertinentes.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Amoníaco. Causante del síndrome de cabeza hinchada?

Por: Bernardo Mejía Arango  M.V.Z.   M.Sc.
Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango  M.V.Z.  M.Sc. Protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o reproducción debe tener autorización previa.
Créditos:  Necropsias: Bernardo Mejía Arango,  M.V.Z.  M.Sc. Luis Buitrago M.  M.V.Z., Juan Alvear A., M.V.Z.

Premisa: los altos niveles de amoníaco estan implicados como agente causal en el "Síndrome de cabeza hichada".

Cuando en avicultura  hablamos de amoníaco lo vemos como un enemigo, como un causante de varios problemas; aunque esto es cierto, la verdad es que el amoníaco es escencial para muchos procesos biológicos.

Dónde radica la conversión de un gas como el amoníaco en un agente lesivo para la salud de las aves? En un desequilibrio ambiental en el que juegan  un papel definitivo: 1) La temperatura ambiente 2) La humedad relativa 3) La renovación de oxígeno 4)  Las concentraciones de gases nocivos.5) La sobrecarga de aves por unidad de área.

Imagen No. 1.  Pollos de engorde de 17 días de edad provenientes de una granja con 91.000 aves.  Se reportan 35.000 enfermos y 340 muertos. Las aves fueron remitidas para examen de necropsia y complementarios por presentar "Cabeza hinchada" descrita por el  Médico Veterinario remitente asi: "Edema craneofacial, osteitis craneofacial", el protocolo de remisión dice igualmente que las aves presentan ruido respiratorio. Los casos de "Síndrome de cabeza hinchada" pueden  presentarse únicamente con lesiones en órganos y tejidos de la cabeza o pueden venir acompañados de lesiones en cavidad toracoabdominal  atribuibles a infección con Mycoplasma gallisepticum y/o Escherichia coli. Otros agentes patógenos se aislan de tejido subcutáneo y  senos infraorbitarios: Avibacterium paragallinarum y/o Gallibacterium anatis. Varios virus han sido implicados en el  síndrome de cabeza hinchada.

Un aspecto preocupante en los casos de "Cabeza hinchada" es que  cada vez se encuentran en edades más tempranas, como  hacia la segunda semana.

En las instalaciones avícolas, el amoníaco es un gas procedente de la descomposición de la orina y las heces de las aves.

Etimológicamente la palabra amoníaco se deriva del griego ammōniakón, que  significa perteneciente al Dios Amon y este nombre se debe a que fue obtenido por primera vez en unos depósitos de sal cerca del templo de Amón.

Imagen No. 2.   Celulitis fibrinopurulenta craneal (Y facial).  Pollos de engorde  de 22 días de edad provenientes de una granja de 31.620 aves. En el protocolo de envío de muestras se indica que las 31.620 aves  estan enfermas y que presentan igualmente  "ruido respiratorio y edema facial". Estas fotografías que componen la imagen corresponden a un caso avanzado de "Sindrome de cabeza hinchada".  En este estadío de la enfermedad,  generalmente se encuentran afectados, además del tejido subcutáneo de la cabeza, los senos infraorbitaros en los cuales se observa inflamación catarral y ocasionalmente caseosa (En los estados crónicos). Se aislan con frecuencia Avibacterium paragallinarum y/o Gallibacterium anatis y/o Escheicha coli y/o Pseudomona spp. Las lesiones de cabeza hinchada han sido tradicionalmente atribuibles a infección con metapneumovirus y  ocasionalmente se involucra al virus de la bronquitis infecciosa.

En este estadio de la enfermedad, es díficil  definir cuál fue el agente etiológico determinante o primario. En este estadio de la enfermedad, hay una concurrencia de  infecciones.

Imagen No. 3   Las dos fotografías de la imagen son tomadas en secuencia y por ello corresponden a la misma ave, es una de las aves de las  fotografías de la imagen No. 1; son pollos de engorde  de 17 días de edad remitidos para examen de necropsia y complementarios por presentar "Cabeza  hinchada". En el círculo de la fotografía de la izquierda, se muestra la piel y el tejido subcutáneo del arco superciliar derecho;  prácticamente ho hay evidencia de lesión (No obstante que en otras áreas del cráneo en la porción izquierda hay evidencia de inflamación). Al  hacer una incisión y descubrir el resto del tejido subcutáneo del área de arco superciliar derecho y la confluencia con el párpado, se observa un proceso inflamatorio fibrinopurulento vinculado a los tejido internos al párpado. Mi hipótesis es que   el proceso infeccioso se incia con una blefaroconjuntivitis por causa del  estado irritativo sobre la mucosa ocular,  debido a altos niveles de amoníaco.

El amoníaco tiene varios nombres: trihidruro de nitrógeno, hidruro de nitrógeno, gas de amonio (Hacen relación a la fórmula química). Otros nombres son:  azano, espíritu de Hasrtshorn, nitro-sil,  vaporole. Básicamente su molécula está compuesta por un átomo de nitrógeno y tres de  hidrógeno: NH3

El amoníaco a temperatura ambiente es un gas incoloro y de olor poco agradable. Se produce  naturalmente por descomposición de la materia orgánica (En el suelo, por acción de bacterias); igualmente puede ser producido por las plantas y los animales e igualmente se fabrica en forma industrial. Es fácilmente soluble y se evapora rápidamente;  por ser un gas, su manipulación y venta es  más práctica  si se lleva a la forma líquida, el  hidróxido de amonio.

Imagen No. 4. Pollo de engorde de 32 días de edad, de una granja de 106.080 aves. Se reporta igual número de aves enfermas; el protocolo de remisión dice lo siguiente: "Ruido respiratorio fuerte, persistente, reducción del consumo de alimento, letargia". En la fotografía de la izquierda se aprecia el área facial del lado izquierdo del ave; se observa leve estado  de "hinchazon" del párpado superior; en la fotografía de la derecha, la cual es en secuencia, está expuesto el tejido conectivo palpebral en el cual es posible observar  un estado inflamatorio inicial. Mi hipótesis es que la conjunivits que se inicia como consecuencia del efecto irritativo sobre la mucosa palpebral, es la puerta de entrada de agentes infecciosos  que finalmente generan el estado conocido como "Cabeza hinchada".

Nos ocupamos de las aves en este artículo, pero el amoníaco es igualmente lesivo para otras especies diferentes de la avícola. Por producirse naturalmente por descomposición de la materia orgánica, en las explotaciones comerciales avícolas la cama y la descomposición de la misma durante el proceso de explotación de las aves,  produce  acumulación de  amoníaco.


Imagen No. 5 Pollo de engorde de 32 días de edad. del mismo lote del ave que se muestra en la imagen No. 4. Esta vez, la inflamación, que tiene un caracter  avanzado por las características fibrinopurulentas,  está vinculada al párpado inferior. Creo que es un proceso similar al del párpado superior: la infección se inicia con una conjuntivitis debida a altos niveles de amoníaco.

En este sentido, las explotaciones avícolas deben mantener  la homeostasis del medio ambiente en el que viven las aves: humedad ambiental, aire circulante, amoniaco producido. En el mantenimiento de esta homeostasis tienen influencia: el número de aves por metro cuadrado, los sistemas de ventilación y el clima. Existe un componente  que no lo considero en este caso y es el que corresponde a los estados patológicos que  inducen una elevada  excreción de líquidos con las heces como es el caso de algunas nefrotoxinas.

El problema se resume en términos generales así: si la ventilación de una caseta o galpón es deficiente, el amoníaco producido en condiciones naturales no se disipa; estos niveles pueden alcanzar concentraciones lesivas para el aparato respiratorio de las aves; si la humedad ambiental es alta, la humedad se transfiere a la cama;  una cama con más de determinada humedad, genera amoníaco.

Es bueno entender los términos  que se manejan en la homesotasis del medio ambiente en una caseta o galpón y que indican el estimativo de la cantidad de humedad que contiene  una masa (Que puede ser el aire en este caso).

Humedad ambiental: cantidad de vapor de agua que está presente en el aire, puede ser absoluta y relativa.

Humedad absoluta:  es la cantidad de vapor de agua (Expresada generalmente en gramos) por unidad de volumen de aire (generalmente en metros cúbicos).

Humedad relativa: es la cantidad de agua en forma de vapor que contiene una masa de aire en relación con la máxima humedad absoluta que podría resistir sin producirse condensación, conservando las mismas condiciones de temperauta y presión atmosféricas. Es una especie de comparativo, pues si se dice que  la humedad relativa por ejemplo es de 75%, se está refiriendo a que de la totalidad de vapor de agua (Que sería de 100%) que podría contener el aire a determinada temperatura, solo tiene el 75%.

Imagen No. 6  Inflamación del tejido subcutáneo de la cabeza de  un pollo de de engorde  22 días de edad proveniente de una granja de 31.620 aves. En el protocolo de envío de muestras se indica que las 31.620 aves  estan enfermas y que presentan igualmente  "ruido respiratorio y edema facial". Estas fotografías que componen la imagen corresponden a un caso  de "Sindrome de cabeza hinchada".  La inflamación es más prominente en el tejido subcutáneo del párpado. Las dos fotografías en secuencia, corresponden a un ave de la misma granja de las aves de la magen No. 2. Muy probablemente el proceso infeccioso viene desde la conjuntiva ocular y se debió a una conjuntivitis incial debida a altos niveles de amoníaco.

La humedad relativa óptima  en avicultura varía entre 50 y 70%.  Las variaciones son influidas por las estaciones ya que en el invierno hay más humedad que se deposita en la cama con la consecuente producción de amoníaco y en el verano se hace  dificil el intercambio de calor que se hace cuando las aves jadean. Es en este punto cuando juega un papel importante la ventilación.

La importancia de estas medidas en avicultura radican en la capacidad del aire de admitir más o menos vapor de agua, que es igual a decir qué tanta capacidad tiene el medio ambiente de una caseta o galpón  para soportar la capacidad de evaporación del organismo animal, importante regulador de su temperatura.

Cuando la humedad en un galpón es mayor de 75% se deposita en la cama. Si la cama adquiere más de 20% de humedad, genera amoníaco. La generación de amoníaco está en proporción con la temperatura ambiente, a mayor temperatura, mayor producción de amoníaco. Si la ventilación y el manejo de camas son deficientes, se genera mayor cantidad de amoníaco.

El proceso de generación de amoníaco desde la cama es un proceso de volatilización mediante el cual el amonio (NH4+) puede ser volatilizado como amoníaco al ambiente. En general, cuanto mayor sea la temperatura, mayor es la volatilización. Por el contrario, cuanto mayor sea la capacidad de intercambio catiónico  de los constituyentes de la cama, menos es la probabilidad de volatilización de amoníaco. En esta capacidad de intercambio se basa la acción de aditivos para la cama con el fin de controlar la volatilización de amoníaco.


Imagen No. 7  En los casos de  exposición a altos niveles de amoníaco, es frecuente encontrar  inflamación catarral y/o   lesiones hemorrágicas como la que se presenta en la fotografía del izquierda. Generalmente las lesiones traqueales concuerdan con  lesiones congestivas de  mucosa de cornetes nasales y  senos infraorbitarios (Fotografía de la derecha). Las fotografías que componen la imagen son de pollos de engorde de 17 días de edad, de un lote de  91.000 aves. Son los mismos pollos de la imagen No. 1, remitidos para examen de necropsia y complementarios por presentar "Cabeza hinchada" descrita por el  Médico Veterinario remitente asi: "Edema craneofacial, osteitis craneofacial".


Hay quienes aplican formas empíricas de medir la humedad de la cama, como es apretar un puñado de cama entre la mano, esta no debe compactarse o formar terrones con este procedimiento. Existen equipos electrónicos para  medir el de amoníaco en  el interior de los galpones o casetas. iguamente hay métodos  sencillos como tiras reactivas.

Existen  equipos medidores de amoníaco  y de otros gases como el  dióxido y el monóxido de carbono en el medio ambiente; la medida generada por ellos al menos en el caso del amoníaco, debe hacerse en varios puntos del galpón o caseta para establecer con estos datos una media geométrica. Las medidas se deben hacer cada semana desde la semana 4.


Imagen No. 8.  Existen varias metodologías para detectar los niveles de amoníaco en las granjas, desde los más sofisticados que implican el uso de equipos electrònicos, hasta tiras reactivas como la que se muestra en la fotografía, muy fáciles de llevar y de usar.








Los expertos en el tema, afirman que estando la cama con bajo porcentaje de humedad, puede haber acumulación de amoníaco, si la  ventilación del galpón o caseta es deficiente.  Igualmente puede haber acumulación de amoníaco en galpones o casetas en clima frío si la tasa de ventilación es baja.

Cuando se sobrecarga el espacio con un número elevado de aves por metro cuadrado con el ánimo de obtener mayores  ganancias, se puede favorecer la aparición temprana de enfermedades respiratorias debidas a las concentraciones de amoníaco que se pueden generar.

El amoníaco presente en el medio ambiente se mide en partes por millón (ppm). Cuando la concentración de amoníaco en el medio ambiente de un galpón o caseta es igual o superior a 20 ppm, se produce daño del epitelio respiratorio, el cual es directamente proporcional al tiempo de exposición a concentraciones nocivas de amoníaco.


Imagen No. 9  En la fotografía de la izquierda se observa  el epitelio de la mucosa traqueal normal de un pollo de engorde. La fotografía de la derecha corresponde al epitelio de la mucosa traqueal de un pollo de 17 días de edad, de las aves de la imagen No. 1. En la fotografía de la derecha, se aprecia hiperplasia de células caliciformes y la ausencia de cilias. El efecto de desciliación es atribuible, aunque no específico, a altos niveles de amoníaco. La importancia de la lesión radica en que en ausecia del reborde ciliar, los patógenos ingresan fácilmente al aparato respiratorio.


El nivel olfativo del amoníaco (para el olfato humano) varía entre los diferentes autores y está entre 5 y 17 ppm. Los expertos en el tema de amoníaco en explotaciones avícolas, afirman que cuando el olfato humano es capaz de detectar amoníaco presente en el ambiente, los niveles que en ese momento  existen  son capaces de producir  ciliostasis con la consecuente entrada de polvo a las vías aéreas profundas, cuyas partículas llevan  agentes patógenos. Cuando  se producen y observan síntomas y lesiones en las aves, estas concentraciones son muy superiores (entre 130  y 200 ppm  y superiores).

Esta es una hipótesis  demostrada. Mi hipótesis,  de acuerdo con las observaciones de necropsia, es que las lesiones irritativas y cáusticas del amoníaco  sobre la mucosa palpebral, la lesionan de alguna manera y facilitan el ingreso de los diferentes  agentes patógenos responsables del síndrome de cabeza hinchada: Avibacterium paragallinarum, Gallibacterium anatis, Escherichia coli y metapneumovirus entre otros.


Imagen No. 10.  Izquierda y centro:  senos infraorbitarios y cornetes, aspecto  normal. Derecha: congestion e inflamación catarral de mucosa de vías respiratorias altas de un pollo de  42 días de edad.  El estado congestivo de la mucosa de vías respiratorias altas es atribuible a altos niveles de amoníaco en el medio ambiente de una caseta o galpón.


La generación de gases nocivos para las aves en la cama de un galpón se hace perceptible a partir de la semana 4.

Imagen No. 11. Bolsa de Fabricio de aspecto histológico normal de las aves que se presentan en la imagen No. 1. En muchas discusiones acerca de  los casos de cabeza hinchada, se plantea la posibilidad de una inmunodepresión. En nuestra experiencia, los órganos del aparato inmunológico de aves con "Cabeza hinchada", no necesariamente coinciden con  algún tipo de lesión  que permita sospechar una inmunodeprsión.


De acuerdo con los expertos en crianza de aves, especificamente de pollo de engorde, hay dos etapas críticas:

1) Primeros día de vida, hasta los siete días 2) Las últimas cuatro semanas de vida en las cuales  hay que tener un cuidado extremo en la conservación de la homeostasis ambiental: las aves generan mucha más humedad al medio mabiente y en el control ambiental se debe extraer la humedad del galón,  principalmente en estaciones climáticas calurosas.

Parte de la hipótesis  se plantea porque  cuando se encastan las aves, se hace caso omiso al espacio que van a compartir cuando esten  de 30 días de edad o más, que es cuando en términos generales comieza a presentarse, o por lo menos es más frecuente, el síndrome de cabeza hinchada. No obstante la anterior observación, hay que considerar de acuerdo con  la casuística reciente en aves que llegan para exámen de necropsia, que cada día los casos de cabeza hinchada estan afectando a  aves de menor edad.

Está demostrado que el mejor desempeño zootécnico de las aves, es cuando los ambientes  donde viven tienen menos de 20 ppm  de amoníaco, acompañado de una humedad relativa superior a 60% (Pero inferior de 70%). Cuando las aves se someten a concentraciones superiores a 20 ppm en el medio ambiente donde viven, comienzan a presentar síntomas y lesiones:  congestión de mucosas  explorables, irritación ocular, lagrimeo; hay hipersecreción mucosa en vías aéreas.

Imagen No. 12.  Fotografías en secuencia de un ave de las que se muetran en la imagen No. 1. Algunas lesiones de tipo inflamatorio, son más evidentes en el tejido conectivo del párpado en el arco superciliar, lo que podría indicar que el estado infeccioso que genera finalmente el aspecto de las aves con "Cabeza hinchada", es una conjuntivitis debida al efecto irritativo del amoníaco sonre la mucosa palpebral.


Existen productos que reducen la cantidad de amoniaco, pueden ser: 1) biológicos, los cuales incluyen bacterias  que pueden consumir estos gases en sus procesos metabólicos utilizando la luz solar como fuente de energía, para producir sustancias útiles como producto final de sus metabolismo: vitaminas y aminoácidos 2) Tierra de  diatomeas 3) Arcillas a) Zeolitas, que son aluminosilicatos que contienen iones  y moléculas de agua con libertad de intercambio iónico, propiedad que les permite "atrapar" el amoníaco; exiten nueve zeolitas principales, todas tienen aluminio, silicio e hidrógeno, bases y hierro b) bentonitas, que  son arcillas de grano coloidal muy fino, contienen bases y hierro; hay bentonitas cálcicas y sódicas, pueden atrapar agua hinchándose, tienen alta capacidad de intercambio iónio con preferencia para NH4 4)Mezcla de arcillas con ácido oxálico.

Las aplicaciones de grandes cantidades de zeolitas o bentonitas pueden generar problemas deficitarios en las aves que las consumen, ya que adsorben minerales traza.

En términos generales se concluye que son muchos los factores que interactúan para que  ocurra en mayor o menor medida la generación y volatilización de amoníaco desde la cama con los consecuentes daños  en el organismo de las aves. Está demostrado que con niveles de amoníaco superiores a 20 ppp, se rompe la  primera barrera de defensa inmunológica en la mucosa del árbol respiratorio; esto hace a las aves más susceptibles a infecciones respiratorias y hay reducción de los parámetros de comportamiento zootécnico.

Los síntomas de irritación y daño causado por amoníaco  incluyen conjuntivitis, sensibilidad a la luz, ulceraciones en la conjuntiva, congestión de vías respiratorias altas, congestión pulmonar, edema, hemorragias y ascitis.


Imagen No. 13 Se observa la mucosa palpebral  de uno de los pollos de engorde de la imágen 1.  Aunque  en las casetas o galpones de donde  fueron remitidas estas aves no se midieron niveles de amoníaco, la confluencia de conjuntivitis como la que se muestra en la fotografía,  con la    congestión e inflamación catarral de vías respiratorias altas permite  suponer que los galpones o casetas de donde vienen estas aves, tienen niveles altos de amoníaco.

Imagen No. 14. Un corte Histológico (hematoxilina-Eosina, 4X, 10X y 40X respectivamente) muestra en secuencia las lesiones hemorrágicas  del párpado de la imagen anterior (No. 13).

Imagen No. 15.  Fotografías en secuencia de un corte de párpado de uno de los pollos de engorde que se presentan en la  imagen No. 1 (Hematoxilina-Eosina, 4X,  40X, 100X y 100X respectivamente). Izquierda: corte depárpado en el que se señala en secuencia en las fotografías (Como lo señalan los cuadros y las flechas), el borde de la conjuntiva palpebral con desarreglo del epitelio estratificado y exudado purulento subyacente al epitelio.

La nueva tecnología aplicada  en las explotaciones comerciales de aves, específicamente en las de pollo de engorde y el uso cada vez más difundido de sistemas intensivos de cría de aves por metro cuadrado, los cambios climáticos extremos, seguramente están obligando a los productores a establecer estrategias para lograr un ambiente adecuado, sin mayores tropiezos por problemas sanitarios de los cuales se  consideran los generados por altos niveles de amoníaco como  los más importantes; en el grupo de trabajo  de diagnóstico aviar al cual pertenezco, consideramos que las altas concentraciones de amoníaco en el medio ambiente, son responsables de desencadenar una gran cantidad de problemas sanitarios. Uno de ellos, quizá el principal, es del "Sindrome de cabeza hinchada"

Cuál es su concepto?




viernes, 21 de septiembre de 2012

Micotoxicosis en aves, un tema difícil. Toxinas dermonecróticas.

Por: Bernardo Mejía Arango. M.V.Z.  M.Sc.
Fotografías e imágenes:  Bernardo Mejía Arango  M.V.Z.  M.Sc.  Protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o reproducción debe contar con autorización previa. (La fotografía No. 8 es de autoría del doctor Juan Sebastian Alvear M.V-.Z. y está publicada con su autorización).
Créditos:  Necropsias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z.  M.Sc.; Luis Buitrago M., M.V.Z.; Juan Alvear A., M.V.Z.

Imagen No. 1.  Micotoxicosis en aves.  Las dos fotografías en secuencia que componen la imagen, corresponden a pollo de engorde  de 42 días de edad perteneciente a una granja de  38.000 aves de las cuales se reportan 1.2006 afectadas con las lesiones descritas así por el Médico Veterinario remitente: "placas  oscuras en cresta y pico". De acuerdo con la revisión , estos casos corresponden a micotoxicosis por ingestión de alimentos contaminados con  toxina T-2 y/o  diacetoxiscirpenol.
Manejar el tema de las micotoxinas no es fácil. Mis puntos de vista al respecto son los siguientes:
  • El Médico Veterinario puede estar viendo una serie de lesiones que de acuerdo con su experiencia o por concordancia con lo que muestran las publicaciones, se le pueden parecer  o "ser compatibles" a  estados de micotoxicosis.
  • Cuando las aves son examinadas tanto en el campo como en el laboratorio de diagnóstico, debido a que presentan un cuadro compatible con un estado de micotoxicosis, generalmente la  toxina ya no está, al menos en el alimento. La toxina ha producido su efecto y lo más probable es el que el lote o bache de alimento que consumen las aves en el momento en que se detecta la condición de toxicosis en su organismo, no tiene niveles altos de la micotoxina responsable de las lesiones observadas o  tiene un nivel diferente, o simplemente no la tiene.
Imagen No. 2. Micotoxicosis en aves.  Pollas de 4 semanas de edad. Las aves se enviaron para exámen por presentar "lesiones  unilaterales o bilaterales en barbilla, en forma de placa oscura, prurito, descamación de la piel" según lo que dice el protocolo de envío de muestras. Estas aves proceden de una granja  que tiene 32.118 aves. La información remitida  no contiene datos sobre el número total de animales afectados, igualmente no reporta mortalidad.  En el texto del artículo se habla sobre las razones por las cuales en muchos de los casos en que se hace un diagnóstico clínico y  de necropsia de dermonecrosis por micotoxinas, no se incluyen los análisis químicos tendientes a demostrar su presencia.  Por clínica, las aves que se muestran en la secuencia fotográfica,  se incluyen entre los estados de micotoxicosis por  tricotecenos.
  • Los análisis químicos de los tejidos de las aves afectadas no suelen llevarse a cabo para confirmar o descartar la presencia de la micotoxina. Los productores no los asumen por dos razones: 1) Los costos, ellos piensan que son muy altos. 2) El resultado no le resuelve el caso.
  • Hay muchas técnicas o pruebas para detectar micotoxinas; las más certeras son la cromatografía líquida de alta eficiencia y la cromatografía de gases-espectrometría de masas, las cuales son generalmente "muy costosas". La cromatografía de capa fina con cuantificación posterior por densitometría era una técnica disponible cuando trabajé en el Laboratorio de Toxicología del Instituto Colombiano Agropecuario en Bogotá; todavía se usa como método para cuantificar micotoxinas.
  • La prueba de ELISA ha sido difundida para los muestreos por ser de fácil realización en las plantas de alimentos; hay que tener cuidado con la interpretación de los resultados mediante esta técnica debido a que: 1) Se reporta por expertos en el tema, que producen falsos positivos 2) Es una técnica "colorimétrica" en la cual el desarrollo de color es medible y directamente proporcional a la cantidad de micotoxina;  se basa en la captura de la toxina por anticuerpos pegados a  una placa. A menos  que los anticuerpos sean monoclonales, la prueba puede arrojar cifras más altas que las reales.
  • Los expertos en temas de cuantificación de micotoxinas, recomiendan la prueba ELISA convencional, solo como prueba tamiz.
  • En mi experiencia, cuando se le recomienda a un productor realizar análisis químicos para detectar micotoxinas,  muchos de ellos rechazan la sugerencia  debido a los costos de los análisis; adicionalmente, afirman que los resultados no  tienen aplicabilidad en la solución inmediata del problema.
  • Otras pruebas rápidas, aunque creo que no son tan precisas, se usan en las fábricas de alimentos para medir micotoxinas y creo que se empelan como  "prueba tamiz" más  que otra cosa.
  • Existen "micotoxinas enmascaradas" debido a que se conjugan con compuestos orgánicos formando complejos (Glucósidos, por ejemplo) que no son  detectables, la mayoría de las pruebas están diseñadas para detectar "micotoxinas libres".
  • De acuerdo con lo que aprendí con el doctor Orlando Osuna cuando tomé el curso de toxicología en la escuela de postgrado, muestrear un bache o lote alimento con destino a un análisis toxicológico para detectar micotoxinas, no es tan sencillo:  hay técnicas para que la muestra sea representativa ya que las micotoxinas y la microflora de hongos que las sintetizan no están uniformemente distribuidas en una biomasa de alimento o de materia prima. Existe normatividad acerca de la metodología adecuada de muestreo.
Imagen No. 3. Micotoxicosis en aves.  Para que la muestra de materia prima o producto terminado sea representativa en los análisis químicos de micotoxinas, existen protocolos establecidos de muestreo. El inconveniente que se presenta en los casos de micotoxicosis, es que cuando las aves manifiestan los síntomas y las lesiones, el alimento que consumen en ese momento, seguramente no tiene las mismas concentraciones de micotoxina que las que tenía el alimento que consumieron y que causaron el problema.
  • Prácticamente no hay lesiones específicas de micotoxinas en el organismo animal. De hecho, no hay lesiones histopatológicas patognomónicas atribuibles a la acción de una micotoxina.
  • De acuerdo con el órgano afectado, se puede iniciar una investigación en forma tentativa. Por ejemplo, en ocratoxicosis hay compromiso renal; en aflatoxicosis hay compromiso hepático. 
  • Los efectos sinérgicos hacen que haya variabilidad en el tipo e intensidad de las lesiones.
  • Efectos como el de inmunodepresión debidos a micotoxinas, son difíciles por no decir que imposibles de demostrar en  los casos de campo.
  • La contaminación de las materias primas y de los alimentos terminados puede producirse en las fábricas cuando en estas se dan las condiciones adecuadas para el crecimiento de hongos.
Imagen No. 4 Micotoxicosis en aves.  Tanto la materia prima como el producto terminado para la alimentación de las aves, deben ser monitoreadas permanentemente y sobretodo antes de utilizar el alimento el  los animales. El daño en el organismo animal no siempre es visible a simple vista.  Muchas micotoxinas en dosis bajas, pueden tener efectos sinérgicos y manifestarse clínicamente de muchas maneras.
Imagen No. 5 Micotoxicosis en aves. Las micotoxicosis no tienen tratamiento en las aves afectadas.  Aunque la mayoría de las micotoxinas son sintetizadas por los hongos toxigénicos en condiciones de campo, muchos de ellos crecen y sintetizan la toxinas en condiciones de almacenamiento.  Así que las condiciones sanitarias en el almacenaje, tanto en  las fábricas como en las granjas, son definitivas en la prevención de los estados de micotoxicosis.
Existe mucha información sobre micotoxinas y micotoxicosis en aves. Lo  que la experiencia en diagnóstico nos dice, es que la mayoría de veces nos quedamos con el diagnóstico hecho en la necropsia y en las evaluaciones histopatológicas las cuales como  dije, no se producen lesiones patognomónicas. La mayor parte de las fotografías que se presentan en este artículo son  de lesiones que  de acuerdo con mi opinión y la del grupo de trabajo al cual pertenezco, son de estados de micotoxicosis.

Igualmente y de acuerdo con nuestra experiencia, los estados en los que sospechamos de micotoxicosis más frecuentes, son los relacionados con  dermonecrosis relacionadas con piel y apéndices cefálicos y cavidad oral.
Imagen No. 6  Micotoxicosis en aves. Pollo de engorde de 42 días de edad. Las imágenes corresponden a  aves del mismo lote de las de la imagen No. 1 En casos como este, es conveniente realizar el análisis histopatológico de las  lesiones  de aspecto nodular debido a que prácticamente son iguales a  las que se observan en algunos casos de viruela. Las lesiones histopatológicas en los casos de dermonecrosis exclusivamente por micotoxinas no son concluyentes.
Los estados de nefrosis atribuibles a micotoxinas en las aves que examinamos en nuestro grupo de trabajo, no son frecuentes, al menos  estado macro y microscópicamente calificables como de micotoxicosis.

Tips sobre las micotoxinas y micotoxicosis, aplicables a las aves:
  • Las micotoxinas son metabolitos secundarios del metabolismo de hongos.
  • Son producidos por cepas toxigénicas de algunos de sus géneros.
  • Las micotoxicosis son estados de enfermedad tanto de los animales como del hombre, producidos por estos metabolitos tóxicos de hongos toxigénicos.
  • La acción de una micotoxina en un organismo, depende de la dosis y del tiempo de  consumo.
  • La cantidad de una micotoxina requerida para producir un efecto no deseado en el organismo animal puede depender de: 1) Especie 2) Raza 3) Edad 4) sexo 5) Estado fisiológico del organismo que la ingiere 6) La coexistencia de  infecciones o estados de parasitismo 7) Las condiciones del medio ambiente 8) El uso de fármacos.
  • La acción farmacológica de  una micotoxina con efectos negativos sobre el organismo animal puede depender del sinergismo o antagonismo de varias micotoxinas.
  • Es frecuente encontrar diferentes micotoxinas en un mismo alimento.
  • La cantidad de toxina que un hongo toxigénico puede sintetizar, depende de la capacidad genética del hongo y de las condiciones del medio ambiente.
  • En un alimento, no necesariamente coinciden la presencia del hongo con la micotoxina sintetizada,  la razón es que el hongo sintetiza la  toxina, la libera y el hongo puede  desaparecer; la  micotoxina persiste.
  • Los estados toxigénicos son influenciados por  diversos factores tanto del organismo del animal afectado, como del medio ambiente.
Como lo mencioné antes, el cuadro clínico aviar más frecuente relacionado con micotoxicosis es la necrosis de epitelios de la piel y apéndices cefálicos y de la cavidad oral.

Imagen No. 7  Micotoxicosis en aves. Las aves que se muestran en la fotografías, son pollas de 4 semanas de edad, de una granja de  32.118 aves. Estas aves son del mismo lote de las que se muestran en la  imagen No. 2 y fueron remitidas pro presentar "lesiones  unilaterales o bilaterales en barbilla, en forma de placa oscura, prurito, descamación de la piel". 
De acuerdo con lo revisado, estas lesiones son atribuibles a la acción de toxinas  sintetizadas por hongos del género Fusarium.

Imagen No. 8 Micotoxicosis en aves.  Imagen dorsal de la lengua de  un pollo de engorde de 40 días de edad. Se observa un área  o placa necrótica. No. de aves en el predio: 57.000. La historia de remisión de muestras dice que se observan aves (200) que presentan dificultad al caminar, postración y que se rompe fácilmente la cabeza del fémur en el proceso de necropsia. Además de un estado septicémico con complicación del aparato respiratorio, 5 de las 6 aves examinadas presentaron osteocondrosis. La lesión oral puede ser atribuida a la acción de tricotecenos; varias micotoxinas están  involucradas en los casos de osteodisplasias. Lesiones  como la que se  observa en la lengua de esta ave, no son detectables cuando se trabaja de prisa en el proceso de necropsia, suelen ser pasadas por alto. (Fotografía publicada con autorización de su autor, quien hace parte del grupo de trabajo).
Los hongos del género Fusarium pertenecen a la flora micótica de campo en primer lugar y en segundo lugar a la flora de granos y cereales almacenados.  Los hongos de este género crecen bien entre 6 y 40°C, es aerobio y requiere una actividad de agua superior a 0.88  para su crecimiento. La actividad de agua es un parámetro que tiene que ver con la humedad del alimento y los expertos en el tema la definen como la presión de vapor de  un alimento comparada con la presión de vapor de agua pura a la misma temperatura; de ahí que la actividad de agua es un parámetro relacionado con la humedad del alimento y por lo tanto con su estabilidad. Para producir micotoxinas, se  requiere que los hongos del género Fusarium  tengan una actividad de agua superior a 0.91

Son micotoxinas  sintetizadas y liberadas al sustrato por parte de hongos toxigénicos del género Fusarium:
  • Zeraralenona
  • Fumonisima  (B)
  • Tricotecenos:  Deoxinivalenol, Toxinas T-2 y  H-T-2, Monoacetoxiscirpeno (MAS), Diacetoxiscirpenol (DAS) , triacetoxiscirpenol(TAS) y Scirpentriol.
Nos interesan, de acuerdo con lo expuesto anteriormente, las  siguientes toxinas  las cuales producen el efecto dermonecrótico: la toxina T-2 (La H-T2) y las toxinas monoacetoxiscirpenol, diacetoxiscirpenol y triacetoxiscirpenol.

Los tricotecenos son  un grupo de micotoxinas sintetizadas por  varias especies de hongos de los géneros Fusarium, Myrothecium, Trichoderma, Trichothecium, Verticimonosporium y Stachybotrys.  El género más frecuentemente citado en la literatura en relación con la síntesis de tricotecenos es el Fusarium.

Según la estructura química y la especie productora,  los tricotecenos se dividen  en cuatro grupo: A, B, C, D. Los tricotecenos de los grupos A y B son producidos por el género Fusarium y son contaminantes naturales de cereales. Los del grupo D generalmente se producen en el interior de edificios. Los del grupo C no son frecuentes. Los tricotecenos  han cobrado importancia como armas biológicas debido a la capacidad de inhibir la síntesis de proteínas.

Los  tricotecenos del grupo A son los más numerosos y en este grupo se encuentran la toxina T-2, la toxina HT-2 y el diacetoxiscirpenl o DAS, es decir los que mencionaron antes como productores de necrosis dérmica de  piel, apéndices cefálicos y  de cavidad oral en aves. Las principales especies  que sintetizan estas toxinas son:  sporotrychoides,  poae y equiseti, todos ellos pueden crecer bien en cereales  y gramíneas y en las condicones que tienen en el trópico, entre ellas  las de Colombia, para su crecimiento y síntesis de toxinas.

Lesiones y alteraciones de diferente orden atribuibles a la toxina T-2 en aves comerciales

- Alteraciones del desarrollo.
- Lesiones orales.
Imagen No. 9  Micotoxicosis en aves. Se observan necrosis  en paladar, borde del pico superior y lengua respectivamente. Evidentemente es un caso de micotoxicosis por tricotecenos. Las fotografías fueron tomadas en  pollos de engorde de 20 días de edad de una granja de 32.130 aves. Las aves que se enviaron para examen por necropsia por  presentar "leve ruido respiratorio e inapetencia";  el protocolo de envío demuestras, no describe  las lesiones observadas en la sala de necropsias, lo cual indica que el caso  en cuanto a necrosis oral se refiere, estaba pasando desapercibido por le Médico Veterinario  responsable de la granja. Esto es entendible por dos razones:  el profesional no está entrenado en el reconocimiento de este tipo de lesiones en aves, o no revisó la  cavidad oral por estar pendientes del aparato respiratorio ya que la sintomatología reportada, era respiratoria.
- Dermonecrosis
- Mortalidad.
- Hematomas hepáticos.
- Hepatomegalia y esplenomegalia.
- Reducción del peso de la bolsa de Fabricio.
Imagen No. 10  Micotoxicosis en aves. Dos cortes de bolsa de Fabricio de aves de 21 días de edad. La fotografía de la izquierda corresponde a un corte de  bolsa que  presenta depleción linfoide y lesiones atróficas  +++ (En una escala subjetiva de + a ++++) (Hematoxilia-Eosina 10X). La fotografía de la derecha corresponde a un corte de bolsa de Fabricio de un pollo de 21 días de edad, del mismo lote que el de la fotografía de la izquierda, de aspecto histológico normal (Hematoxilina-Eosina, 10X). En la granja de donde provienen las aves de estas fotografías, había 43.692, de las cuales el 100% estaban enfermas con síntomas respiratorios y síndrome de "cabeza hinchada". En la necropsia de encontraron lesiones de discondroplasia de la tibia, erosiones en molleja, celulitis craneofacial y sinusitis catarral.

Muchas de las micotoxinas, incluyendo los tricotecenos, están implicadas en el desarrollo de inmunodepresión y de cuadros clínicos asociados a inmunodepresión, es lo que dice la literatura, pero no se mide el grado de inmunodepresión en términos de compromiso de las micotoxinas, simplemente porque no se miden los niveles de micotoxinas. Más del 70% de las bolsas de Fabricio que examino anualmente, tienen algún grado de depleción linfoide y lesiones atróficas, difícilmente asociables a micotoxinas, tanto porque estas no se cuantifican, como porque la depleción linfoide y las lesiones atróficas de la bolsa, tienen causan múltiples, aparte de las micotoxicosis.
- Mal emplume (En este mismo blog se publicó un artículo sobre mal emplume)
- Erosiones en la capa córnea de la molleja.
Imagen No. 11  Micotoxicosis en aves. En este mismo blog, publiqué un artículo sobre erosiones de la molleja. La frecuencia de erosiones de la molleja en aves de  todos los estados productivos aviares es alta, pero es una lesión que tiene causas múltiples, entre ellas los estados de micotoxicosis por tricotecenos. No he encontrado estudios de asociación causal entre micotoxicosis y frecuencia de erosiones de la capa córnea de  la  molleja.
- Deficientes respuestas farmacológicas, a coccidiostatos por ejemplo.
- Reducción en la producción de huevos.
- Reducción de la incubabilidad de los huevos.
- Deficiente mineralización de la cáscara de los huevos.
- Discondroplasia de la tibia

Imagen No. 12. Micotoxicosis en aves. Discondroplasia de la tibia en  pollo de engorde de 49 días, 54 días y 41 días respectivamente. En "EL Libro Azul de las Micotoxinas" (Edición española, 2008), editado por Duarte Díaz y  publicad por Nottingham University Press, los doctores G. Devenogwda y T.N.K. Murthy  presentan el capítulo "Micotoxinas: sus edectos en aves: algunas soluciones prácticas", encontré  el siguiente texto: "Recientemente se ha observado que la toxina T-2 puede causar tambien  discondroplasia de la tibia en pollos de engorde".  La investigación fue hecha por  Nascimento, J.A.F.B. y  tres profesionales más y se encuentra publicado en la revista Arquivo Brasileiro de Medicina Veteriária  e Zootecnia 53: 332-341.
Lesiones y alteraciones atribuibles al diacetoxiscirpenol en aves comerciales:

- Alteraciones del desarrollo.
- Lesiones orales.
Imagen No. 13 Micotoxicosis en aves. Las lesiones necróticas en pico dorsal que se observan en la secuencia fotográfica, fueron tomadas  en  pollos de engorde de 42 días de edad,  pertenecientes a una granja de  38.000 aves de las cuales se reportan 1.2006 afectadas con las lesiones descritas así por el Médico Veterinario remitente: "placas  oscuras en cresta y pico". Corresponden a las mismas aves del lote de donde se tomaron las fotografías de la imagen No. 1.
- Dermonecrosis.
Imagen No. 14  Micotoxicosis en aves. Detalles de las lesiones  faciales, de pico y de apéndices cefálicos del pollo que se muestra en la imagen No. 6. Las lesiones histopatológicas observadas en los procesos dermonecróticos causados por micotoxinas no son concluyentes respecto de la causa; no obstante, en lesiones como las que presenta el ave en la fotografía de la izquierda, es necesario  descartar  que se trata de un caso de viruela  aviar. Particularmente he tenido casos muy similares en los cuales he  observado cuerpos intracitoplasmáticos producidos por herpesvirus.
- Mortalidad.
- Hematomas en hígado.
- Hepatomegalia y esplenomegalia.
- Disminución del  peso de la bolsa de Fabricio.
- Alteraciones neurológicas.
- Mal emplume.
- Erosiones en la capa córnea de molleja.
- Reducción de la producción de  huevos.
- Reducción de la incubabilidad de los huevos.
- Deficiente mineralización de la cáscara de los huevos.
- Reducción en el consumo de alimento (Rechazo del  alimento?  Reducción del apetito?).

La mejor y más actual revisión sobre micotoxinas y micotoxicosis se encuentra en el libro "Micotoxinas y Micotoxicosis en Animales y Humanos" cuyos autores son Alberto Gimeno, Ingeniero Industrial Químico, Consultor Técnico en Micotoxinas y Micotoxicología Alimentaria y Ligia Martins, Licenciada en Medicina Veterinaria, Consultora Técnica en Micotoxinas  y Micotoxicología Alimentaria.  La tercera edición es del año 2011.


jueves, 13 de septiembre de 2012

Queratitis y micosis oculares

Por. Bernardo Mejía Arango. M.V.Z.  M.Sc.
Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango. Protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o
                                       reproducción  debe contar  con autorización previa.
Créditos: Necropsias: Bernardo Mejía Arango. M.V.Z.  M.Sc., Luis Buitrago M.,  M.V.Z., Juan Alvear A.,  M.V.Z.

Las lesiones oculares en  aves generalmente son dos:  de origen traumático y de origen infeccioso; el medio ambiente en un galpón o caseta es un medio con abundantes patógenos;   la mayoría de los casos  las infecciones oculares se producen por agentes patógenos sin la existencia de un factor predisponente de origen en el medio ambiente o en un trauma, simplemente la mucosa ocular puede ser la vía "normal" de entrada del patógeno. Las irritaciones por agentes lesivos como  el  amoníaco en altos niveles y las lesiones de origen traumático en el globo ocular, finalmente convergen en una infección.

Imagen No. 1  Queratitis y micosis oculares.  Gallina de 27 semanas de edad procedente de un  lote de 33.400 animales de los cuales fueron remitidos cinco para exámenes de laboratorio porque ocasionalmente se encontraban aves con síntomas respiratorios y lesiones oculares. La córnea conserva su aspecto liso y brillante.Muy probablemente la infección que se observa en la cámara anterior del ojo, llegó allí vía hemática.

Imagen No. 2.  Queratitis y micosis oculares.  La fotografía fue tomada a una gallina de 73 semanas de edad, procedente de una granja con 50.000 aves. La historia remitida, indica que todas las aves están afectadas y que tienen inflamación ocular. La mayoría de las aves afectadas tenían  lesiones nodulares de color pardo oscuro, con formación de escara. El diagnóstico histopatológico fue viruela aviar. En la fotografía se pretende mostrar las lesiones inflamatoria de la córnea, la cual ha perdido  sus aspecto liso y brillante; aunque probablemente hay material purulento/caseoso en la cámara anterior del ojo, la infección es consecuencia de las lesiones palpebrales: el párpado se ve engrosado; la evaluación histopatológica del párpado mostró acantosis del epitelio y  demás lesiones de viruela.
Los agentes patógenos que ingresan vía ocular deben sobrepasar la barrera inmunológica propia de la conjuntiva ocular y palpebral. Las lesiones traumáticas  que conducen a queratitis, deben lesionar la córnea a tal punto que permitan el ingreso de agentes infecciosos (E inclusive parasitarios).

Los estados de infección ocular con hongos, generalmente del género Aspergillus,  están relacionados con factores propios del ave y que generalmente comprometen sus estado inmunológico al igual que  factores inherentes al medio ambiente y al manejo con compromiso de la higiene de las casetas o galpones.

Imagen No. 3  Queratitis y micosis oculares. Las fotografías muestran lesiones en la córnea de una gallina de 23 semanas de edad. El protocolo de remisión de las aves para exámenes de laboratorio, indica que en la granja hay 70.000 animales y que 13.000 de ellas presentan lesiones nodulares, generalmente unilaterales, de color pardo oscuro o ligeramente negras. La evaluación histopatológica mostró lesiones palpebrales de viruela aviar. La queratitis que se observa, muy probablemente es consecuencia del trauma por causa de las lesiones nodulares palpebrales.
Las aspergilosis en aves pueden afectar:
  • Los pulmones
  • Los pulmones, los sacos aéreos y las serosas
  • Solo los sacos aéreos y las serosas
  • El globo ocular.
  • En estados extremos,  generalmente cuando hay inmunodepresión, las micosis pueden comprometer órganos como el encéfalo y el hígado.
Imagen No. 4  Queratitis y micosis oculares.  Gallinas de 23 semanas de edad. Lesiones inflamatorias y opacidad de la córnea.  Las fotografías  corresponden a gallinas del mismo lote de aves de  la imagen anterior (No. 3). Las aves de las cuales se tomaron las fotografías, provienen de una granja con 70.000 aves, 13.000 de ellas  con lesiones nodulares palpebrales.
En general y de acuerdo con nuestra experiencia, los casos de micosis  en aves  generalmente son producidas por infecciones con  Aspegillus fumigatus,  le sigue en proporción la infección con Aspergillus flavus y en muy raras ocasiones  las infecciones son causadas por Aspergillus nidulans.

Encontrar  casos de micosis en vías respiratorias en aves de 4 días de edad o menos, es fácilmente atribuible a la adquisición de la infección en incubadoras contaminadas;   pero en raras ocasiones  las micosis oculares son atribuibles a este factor porque difícilmente se encuentran a esa edad.

Imagen No. 5. Queratitis y micosis oculares. La fotografía de la izquierda corresponde a un pollo de engorde  de 13 días de edad que proviene de un lote de 94.656 aves.  Los datos consignados en la historia no indican cuantas aves  enfermaron (Se reportó solo la mortalidad); dice que en las aves que murieron se encontraron lesiones inflamatorias con  granulomas indicativos de micosis en sacos aéreos; 2.624 animales  murieron durante el episodio. En el estudio histopatológico se encontraron las bolsas de Fabricio normales. A partir del material  purulento de la cámara anterior del ojo se hicieron cultivos en agar Sabouraud, asilándose Aspergillus flavus en 48 horas de incubación de los medios de cultivo inoculados. La fotografía de la derecha corresponde a un extendido de las colonias de hongos que se muestran en la fotografía del centro: se observan  conidióforos con vesícula globulosa,  con cadenas radiadas de conidios (Azul de lactofenol, 100X). Muy probablemente hubo diseminación hemática de la infección micótica, desde las vías respiratorias.
Hasta allí está claro porque los pollitos  hasta los primeros  15 días de edad son receptivos a infecciones  con  esporas de hongos.  Muchos reportes  de aspergilosis ocular indican que  se produce conjuntivitis severa y ulceraciones en la córnea, indicando  que la infección dentro del globo ocular se origina desde una mucosa ocular lesionada; hay una publicación en la revista Avian Diseases (38:660-665) de 1994 en la cual B.J. Beckman y  cinco autores más presentan un caso de queratitis por Aspergillus fumigatus con invasión intraocular en pollos de 15 días de edad.

Imagen No. 6  Queratitis y micosis oculares. Proceso infeccioso  del globo ocular (Panoftalmía) con lesiones corneales y de la cámara anterior. Muestra procedente de una gallina de 39 semanas de edad, de una granja con  30.368 aves de las cuales se  encontraron 300 aves  afectadas con  secreción nasal, conjuntivitis y  disnea inspiratoria. Se observaron por histopatología lesiones de laringotraqueitis viral. Dentro de las cinco aves remitidas para examen, una de las  gallinas presentó la lesión ocular que se muestra en la secuencia fotográfica.
Esto puede ser cierto pero tenemos casos  con registro fotográfico que muestra que no hay lesión de la córnea y  que hay una infección en las cámaras del ojo por Aspergillus.

De acuerdo con la reseña histórica que se encuentra en el libro Avian Diseases, las aspergilosis se comenzaron a reportar en aves desde el primer decenio de 1.800;  las lesiones oftálmicas se reportaron en aves comerciales  en 1.940. En relación con lo que mencioné en el párrafo anterior, los casos reportados en 1.940 presentan dos vías de acceso al ojo y por tanto dos formas de patogenesis: la primera en una lesión ocular externa y la segunda es una diseminación vía hematógena o linfática desde otros órganos, hasta las cámaras del ojo. Se propone por parte de algunos investigadores, que las formas evolutivas de los hongos, las cuales han sido fagocitadas en sitios de infección primaria como pueden ser  las aspergilosis  de vías respiratorias,  son transportadas en los macrófagos  hasta las estructuras del ojo.

Imagen No. 7  Aspecto histológico normal de la córnea de un pollo de engorde de 42 días de edad. Los tratados de histología describen cinco capas en la córnea: 1) Capa externa epitelial, la cual es un epitelio estratificado que tiene entre 5 y 8 capas de células , es la limitante externa de  la córnea  2) Membrana o lámina basal especializada 3) Estroma de la córnea o cuerpo de Bowmann 4) Membrana de Descemet la cual es una lámina basal  5) Epitelio sencillo plano, limitante interno de la córnea
                                 
Lo anterior explicaría los casos de micosis sistémicas  que hemos tenido, afortunadamente de escasa frecuencia, en las cuales hay lesiones en sistema nervioso central con la demostración de formas evolutivas de hongos mediante coloraciones diferenciales.

Imagen No. 8.  Queratitis y micosis oculares. La secuencia fotográfica muestra a la izquierda, el corte de un  globo ocular en el que se aprecia una colección de material purulento/caseoso en la cámara anterior del  ojo. En la fotografía del centro (Hematoxilina-Eosina 4X) se aprecia el corte histológico  según lo muestran el recuadro y la flecha. El círculo en rojo, contiene una sección de la córnea la cual presenta una solución de continuidad: se interfiere abruptamente la córnea. Hacia el interior de la membrana  de Descemet y del epitelio limitante interno (En la cámara anterior) se observa material necrótico-inflamatorio con  un granuloma extenso el cual ocupa casi toda la cámara anterior. La fotografía de la derecha (Hematoxilina-Eosina  100X) muestra un detalle del  granuloma (Se observan células epitelioides y células gigantes),  hacia el exterior del área granulomatosa se observa el proceso inflamatorio crónico-activo. Muestra procedente de gallina de 39 semanas de edad; esta es la secuencia de la evaluación histopatológica de las muestras de la imagen No. 6.
Y es fácil entender, dada la frecuencia alta de lesiones irritativas de la conjuntiva ocular entre otros agentes por  los niveles altos de amoniaco en el medio ambiente, que una mucosa irritada o lesionada, es la puerta de acceso a infecciones bacteriales y fúngicas entre otras. 

Debido a las complicaciones y coinfecciones con otros agente,  principalmente bacterias, algunas veces (Casos crónicos) el aspecto del globo ocular afectado puede conducir a confundir el diagnóstico con otras infecciones, entre ellas la coriza.

Imagen No. 9  Queratitis y micosis oculares. Gallina  de 27 semanas de edad proveniente de una granja de 215.000 aves. El protocolo  de remisión de muestras dice que hay  7.959 aves afectadas, que presentan ruidos respiratorios, decaimiento y bajo consumo de alimento. Han muerto 259 aves. Las aves tenían inflamación catarral de senos infraorbitarios de los cuales se aisló Avibacterium paragallinarum;  inflamación de serosas de las cuales se aisló Escherichia coli. En la secuencia fotográfica se observa inflamación ocular y periocular con contenido caseoso. En la fotografía de la derecha se observa queratitis.
Prevenir la presencia de micosis en los las lotes de aves depende tanto de la calidad de las aves recién nacidas, las cuales pueden llegar infectadas desde la incubadora, o provenir del medio ambiente  de la casta o galpón; los recuentos de unidades formadoras de colonia de hongos en cama, pueden ser altos y pueden ser la fuente de infección para las aves.

Imagen No. 10  Queratitis y micosis oculares. Polla de levante de  11 semanas de edad; en la granja hay 17.140 aves  y se encuentran afectadas 3.000 según el informe de remisión de aves para exámenes de laboratorio; durante el episodio han muerto  122  aves. La historia dice que las aves comenzaron a enfermar después de una vacuna  triple contra Avibacterium paragallinarum y contra Pasteurella, la cual se aplicó vía intramuscular. En todas las aves remitidas para exámenes se observó miopatía pectoral profunda postvacunal.
Igualmente se deben controlar factores predisponentes a las infecciones  con hongos, no solamente infecciones oculares, mediante el control de los niveles agresivos de agentes como el amoníaco.

Cuál es su concepto?

jueves, 6 de septiembre de 2012

Artritis viral. Presentación de un caso.

Por: Bernardo Mejía Arango.  M.V.Z.  M.Sc.
Fotografías e imágenes:  Bernardo Mejía Arango, M.V.Z.  M.Sc.;  Juan Sebastian Alvear A., M.V.Z.
                                        (Protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o reproducción debe tener autorización previa)
Créditos: necropsias: Bernardo Mejía A., M.V.Z.  M.Sc.;  Luis Buitrago M., M.V.Z.;  Juan S. Alvear A., M.V.Z.

Imagen No. 1   Artritis viral.  Pollos de engorde de 53 días de edad.  Número de aves en el lote: 15.300. No se reporta el número de aves enfermas. El protocolo de envío de  muestras dice que  han muerto 903 pollos; los animales fueron remitidos para examen por presentar postración. Las aves comenzaron a  observarse enfermas desde el día 43  los machos y desde el día 45  las hembras.
Debido a la alta frecuencia de casos de aves comerciales con cojeras, es probable involucrar a la artritis viral como participante en estos cuadros clínicos. La imagen que se enseña en los libros, en general en la revisión de la enfermedad y en las cátedras de patología aviar, es la de una articulación tibioarsiana con hemorragias las cuales se extienden hacia los paquetes de músculos, tendones, fascias, aponeurosis, ligamentos y espacios sinoviales relacionados con dicha articulación.

Imagen No. 2  Artritis viral. Pollo engorde de 52 días de edad, ave del grupo que se observa en la imagen No. 1. Al retirar la piel de las extremidades posteriores (Muslos), se observaron hemorragias musculares con  compromiso de fascias, tendones, aponeurosis. Se observó el tendón del  músculo gastrocnemio roto.

Este es solo el estadio de una infección que comienza con inflamación; a medida que avanza la enfermedad las lesiones se van haciendo más pronunciadas, y en un pequeño porcentaje de aves, la articulación del tarso se inmoviliza. La ruptura del tendón del gastrocnemio y las hemorragias son concomitantes solo con una fase de la enfermedad.

Artritis viral o tenosinovitis viral, es una enfermedad infecciosa causad por Reovirus, es de distribución mundial. La información revisada dice que los pollos son los únicos huéspedes naturales y experimentales de esta enfermedad,  aunque hay contradicciones en este sentido. El primer aislamiento se hizo en 1.954

En dicho año, Fahey, J.E. Y Crawley, J.F., publicaron un artículo en la revista Canadian Journal of Comparative Medicine (18: 13-21) titulado: "Estudios sobre la enfermedad respiratoria crónica de los pollos. II. Aislamiento de un virus". Los científicos no sabían que era un reovirus, solo que era un virus asociado con enfermedad respiratoria.

13 años después del aislamiento de Fahey y Crawley, en 1967,   Petek, M.  y tres investigadores más, publicaron en la revista Archiv Fur Die Gesamte Virusforschung  (21:413-424) un artículo sobre lo que ellos llamaron “El agente Crawley” y definieron que era un reovirus, el artículo se llamó “El agente Crawley: un reovirus aviar”.

Imagen No. 3.  Se observan cortes transversales a nivel de la articulación del  tarso-metatarso. Hay inflamación articular y hemorragias  con compromiso del tendón del gastrocnemio y las vainas tendinosas de este. Las fotografías corresponden a  dos de las aves que se muestran en la imagen No. 1
El verdadero aislamiento de reovirus asociado a enfermedad articular se hizo en  1957: un caso de sinovitis  cuyo agente no era sensible a algunos antibióticos ni tenía relación serológica con Mycoplasma.

La familia Reoviridae se divide en  nueve géneros de los cuales  cuatro afectan a humanos y animales: Orthoreovirus, Rotavirus, Coltivirus y Orbivirus.

El Reovirus aviar es un virus perteneciente a la familia Reoviridae, género Orthoreovirus, y consiste en RNA virus muy pequeños  y sin envoltura. Genoma RNA segmentado de  doble cadena. El Orthoreovirus es el género de los Reovirus  que induce  los diversos cuadros patológicos en las aves.Tiene diferente serotipos identificados por inmunidad cruzada: se reconocen 11 serotipos.

Existen muchos aislamientos de Reovirus, y la mayoría de ellos (cerca del 80%) son apatógenos. No se ha podido establecer una clasificación antigénica clara, haciéndose aparente la existencia de subtipos antigénicos, más que de serotipos, además de la evidente existencia de patotipos.

A finales de los años 90, investigadores de Intervet Internacional acudieron a Polonia a evaluar unos brotes de alta mortalidad en pollos jóvenes, en los cuales algunos de los signos parecían indicar la presencia de un reovirus. Efectivamente, después de varias investigaciones se logró aislar un reovirus que tentativamente fue denominado cepa ERS (Enteric Respiratory Síndrome). La mortalidad se presenta comúnmente a edad más temprana de lo normal (2 a 3 semanas) en progenie de reproductoras bien vacunadas. Los signos inician con dificultades para andar, cuando la mortalidad se dispara en forma inesperada. A la necropsia se aprecia un punteado generalizado en el hígado y pericarditis. Cortes hepáticos muestran una vacuolización generalizada del parénquima hepático acompañada de una infiltración linfocitaria severa.
http://www.midiatecavipec.com/avicultura/avicultura090106_2.htm

Precisiones sobre los Reovirus:

El prefijo del término Reovirus, es en realidad una sigla derivada de Respiratory Enteric Orphan cuya traducción sería: aislado respiratorio y entérico huérfano. El término huérfano indica que es un agente que se aisló pero que no se supo inicialmente de cuál enfermedad era responsable; en su revisión sobre  Reovirus y reovirosis, el doctor Francisco Ríos Cambre lo define así: "virus en busca de enfermedad"
http://www.midiatecavipec.com/avicultura/avicultura090106_2.htm

Hay Reovirus específicos de aves. Igualmente hay Reovirus específicos de  mamíferos. A diferencia de los reovirus que afecta a los mamíferos, las cepas aviares no son hemaglutinantes.

Los reovirus aviares están asociados con:
  • Inflamaciones articulares
  • Síndrome de deficiente desarrollo (En algunas áreas de Colombia le decimos "coleo", para hacer relación a los pollos retrasados en sus crecimiento o "colas" de un grupo de aves).
  • Síndrome de malabsorción.
  • Enfermedad respiratoria.
  • Otros estados patológicos de infección con reovirus: necrosis de la cabeza del fémur, pericarditis, miocarditis, hidropericardio, gastroenteritis, hepatitis.
Dos términos  deben tenerse en cuenta cuando se habla de  infecciones articulares  en aves, las cuales tienen mucha similitud macro y microscópicamente:
  • Artritis viral:  cuyo agente etiológico es un Reovirus.
  • Tenosinovitis: cuyo agente etiológico es el Mycoplasma synoviae.

Aunque la mortalidad no sobrepasa el 6% la morbilidad puede alcanzar el 90% y las pérdidas económicas son cuantiosas debido a insuficiente ganancia de peso y eficiencia alimentaria deficiente.

Generalmente se presenta en aves de 3 a 4 semanas de edad, es factible que ocurran brotes en aves de 14-16 semanas, algunos autores consideran la mayor edad de presentación entre 6 y 7 semanas de vida. Las aves afectadas pueden presentar diversos grados de cojera, pueden presentar inflamación de la articulación del tarso-metatarso. Un porcentaje de aves se encuentra retrasado. En la necropsia se encuentra inflamación del gastrocnemio y del tendón flexor, en algunos casos presenta ruptura del gastrocnemio. Es importante recordar que no solo el Reovirus puede causar estas lesiones. Ante estos signos y lesiones, es fundamental el diagnóstico diferencial.

El período de incubación oscila entre 9-13 días después de la inoculación intratraqueal y contacto entre pollos susceptibles. Cuanto dura el período de incubación en condiciones de campo? Puede presentarse la enfermedad ya en pollos de 4 semanas aunque la letalidad generalmente no es superior al 5%, y aunque la mortalidad puede ser superior por causa del aumento de las aves que hay que desechar.

Transmisión: puede ser horizontal o vertical. En la transmisión horizontal:  los Reovirus pueden ingresar en el organismo del aves a través de heridas de la piel, lesiones que son frecuentes en los pollos de engorde.

El Reovirus puede ser adquirido vía oral; las heces juegan un papel definitivo enla diseminación de la infección.

Puede haber infección vía respiratoria.

El éxito de la transmisión horizontal tiene que ver con la cepa de virus actuante.
·      
·      La transmisión vertical tiene que ver con el desempeño inmunológico de la madre: reproductoras con deficientes niveles de anticuerpos son susceptibles de infectarse y de infectar los huevos. El virus se puede aislar de pollitos nacidos de huevos procedentes de reproductoras  infectadas.  El virus  ha sido aislado de órganos reproductores.

·      El virus persiste por largo tiempo en  aves que han padecido la enfermedad. Revisé información que habla de 289 días después. Esto implica el estado de portadores.

Se citan en la literatura, infecciones con vacunas contaminadas con Reovirus.

La enfermedad es importante en términos económicos porque:
  • Hay baja conversión.
  • Aumento de aves eliminadas tanto por selección como por desecho.
  • Baja fertilidad de los huevos porque los reproductores afectados se ven impedidos para hacer una adecuado acople sexual y por lo tanto fecundación de las hembras.
·       En cuanto al diagnóstico:
  • Signos clínicos y lesiones macroscópicas
Imagen No. 4. Artritis viral. Pollo de engorde de 54 días de edad. Detalle de la imagen No. 2. Derecha: proceso inflamatorio y hemorrágico en extremidad posterior (Porción distal del muslo) y articulación del tarso-metatarso.
Se debe tener precaución en la revisión de un caso de cojeras: revisar  primero si hay artritis: muchos agentes infecciosos  pueden producir artritis; las  osteodisplasias  igualmente producen cojera  que puede desembocar en artritis.

Se sospecha que hay artritis viral cuando existe una marcada inflamación bilateral de las vainas tendinosas de los tendones flexor digital y extensor del metatarso.  En los pollos mayores de 7 semanas es frecuente la ruptura del tendón ‎ del gastrocnemio. Cuando se produce una ruptura de este tendón al no existir una aparente inflamación de las vainas tendinosas, debemos sospechar la presencia de Reovirus.

Cuando no hay lesiones macroscópicas, el examen microscópico del flexor digital puede mostrar la inflamación de su vaina. El diagnóstico se dificulta cuando las lesiones son mínimas o son unilaterales.

En los casos sospechosos, las infecciones bacterianas deben ser descartadas como causa de artritis. Las infecciones estafilocócicas son comunes en articulaciones afectadas, menos frecuentes son las salmonelosis, pasterelosis y erisipelosis. Los Mycoplasmas patógenos (Mycoplasma gallisepticum, Mycoplasma synoviae y Mycoplasma meleagridis) son frecuentemente responsables de artritis. El cultivo e identificación de estos gérmenes se hace necesario. Si la artritis ha estado presente por más de 30 días, el Mycoplasma es difícil de aislar. La prueba de aglutinación  ayuda al diagnóstico de los la infección con  Mycoplasmas. También debe ser eliminada como causa de la cojera, la enfermedad de Marek.

Las lesiones observadas consisten en: inflamación en los tendones flexor digital y extensor del metatarso. Posteriormente se aprecia una inflamación del metatarso que se hace más evidente cuando se retiran las plumas. Las inflamaciones del cojinete de la planta y del codo son menos frecuentes. El tarso o el codo afectados muestran un exudado sanguinolento o amarillento, en pocos casos existe una considerable cantidad de exudado purulento en forma semejante a la sinovitis infecciosa. En los períodos iniciales de la enfermedad es marcado el edema de las vainas tendinosas de los tendones del tarso y metatarso. La inflamación de las áreas de los tendones progresa hacia el endurecimiento y fusión de las vainas tendinosas.
  • Serologia: 
  1. Inmunodifusión doble en gel agar: es una prueba cualitativa. 
  2. Micro virus suero neutralización.
  3. ELISA: algunos investigadores la consideran especifica y confiable. La revisión sobre la técnica           ELISA, dice  que sistema ELISA para la detección de anticuerpos contra reovirus aviar se estandarizó en 1978. En dicha técnica de laboratorio se presenta reacción cruzada  contra virus heterólogos respecto del virus que viene pegado a las placas, solo que los anticuerpos homólogos presenta títulos más altos
  4. Inmunofluorescencia.

Imagen No. 5 Artritis viral. Histograma de frecuencia de títulos de anticuerpos contra Reovirus por el método ELISA (Kit comercial) hecho con sueros de aves de la granja correspondiente a los pollos que se muestran en la imagen No. 1. El análisis serológico indica que hay infección con reovirus, pero: 1) El kit empleado no indica  el tipo de virus que viene pegado a las placas, así que no es posible saber contra cuál serotipo de virus es la respuesta serológica que se observa en la gráfica. Consulada la Dirección Científica de la casa  comercial, esta dice que la prueba detecta anticuerpos contra todos los Reovirus aviares. 2) Con base en lo anterior, y aún en ausencia de una línea base, los niveles de anticuerpos que  muestra el resultado del análisis serológico es representativo de respuesta a infección, en la medida en que los animales tenían síntomas y lesiones macro y microscópicas compatibles con  infección con reovirus.
  • Histopatología
·  Es una buena herramienta como diagnóstico inicial. Las lesiones histopatológicas no son patognomónicas. El aspecto histológico depende del grado de evolución de la infección en términos de tiempo.


      
    Imagen No. 6  Artritis viral.  Las tres fotografías que componen la imagen corresponden a la evaluación histopatológica de tejidos articulares de  una de las aves que se muestran en la  imagen No.1.  Se observa una respuesta inflamatoria por heterófilos en las superficies y membranas  sinoviales; se encuentra exudado purulento en  el lumen sinovial. Esta se considera una etapa inicial de la infección, en la cual la lesión coincide para varias enfermedades infecciosas aviares que cursan con artritis. (Hematoxilina-Eosina. 4X, 10X y 40X respectivamente).

     De acuerdo con la revisión que se presenta en Diseases of Poultry, hay una fase aguda caracterizada por "necrosis de coagulación, edema, acumulación de neutrófilos e inflamación perivascular, viene luego dentro de la misma fase aguda, hipertrofia e hiperplasia de células sinoviales, infiltración de linfocitos y macrófagos y proliferación de células reticulares. Por causa de la respuesta inflamatoria, se produce engrosamiento de las vainas tendinosas. La cavidad sinovial se llena de neutrófilos, macrófagos y células epiteliales exfoliadas.

Durante la fase crónica (Posterior a los 15 días postinfección), las membranas sinoviales desarrollan procesos vellosos y se observan nódulos linfoides.

      
     Imagen No. 7  Artritis viral. En la secuencia fotográfica se muestra la inflamación no purulenta (Por  células mononucleares, principalmente linfocitos y macrófagos) de  superficies y membranas sinoviales con hiperplasia  de las mismas, hay fibroplasia y formación de prolongaciones "vellosas" las cuales se proyectan hacia los espacios sinoviales. La información revisada indica  que este es un estadio de aproximadamente 15 días postinfección. La secuencia fotográfica hace parte de la evaluación histopatológica de los tejidos articulares que se muestran en la imagen No. 3  (Hematoxilina-Eosina, 4X, 10X y 40X)

En una etapa final, hay fibrosis del área afectada, proliferación de células reticulares y de células mononucleares: linfocitos, macrófagos y células plasmáticas".

·     En la práctica del grupo de trabajo al cual pertezco, los casos en los cuales macroscópicamente hay lesiones  compatibles  con infección con reovirus, se realizan con frecuencia aislamientos de Staphylococcus coagulasa positivos.

Imagen No. 8  Artritis viral.  Fotografías en secuencia de uno de los cortes de tejido  articulare de la imagen No. 3. La inflamación por células mononucleares, la hiperplasia de los tejidos sinoviales, en conjunto  forman las proyecciones "vellosas", las cuales proliferan hacia los espacios sinoviales (Hematoxilina-Eosina. 4X, 10X, 40X  respectivamente).

En mi experiencia, el “umbral” para diferenciar por histopatología infección con Reovirus de infecciones con Mycoplasma synoviae y/o Staphylococcus es muy tenue. En la evolución de las tres infecciones, pueden existir cuadros histopatológicos con lesiones relativamente semejantes.

Imagen No. 9  Artritis viral. Las fotografías que componen la imagen  corresponden a  la evaluación histopatológica de las aves que se muestran en las imágenes macroscópicas 1, 2, 3, 4.  La formación de nódulos linfoides (señalados con flechas en la secuencia fotográfica), aunque no es específica ni patognomónica, está descrita en los tratados de patología aviar, solo en la artritis viral.

   Las infiltraciones de heterófilos en músculo cardíaco que describen en algunas revisiones como producidas por Reovirus, las he visto muchas  veces en aves que no tienen ninguna lesión macroscópica de artritis viral. Creo que no tiene peso como diagnóstico  histopatológico de infección con Reovirus. De hecho,  en el libro Avian Histopathology de Riddell en el capítulo de inflamación del miocardio, cita infiltración heterofílica como producida por Reovirus y Mycoplasmas.

      
       Imagen No. 10  Artritis viral.  La presencia de  acúmulos de heterófilos en espacios intersticiales del  miocardio está descrita en varias enfermedades, aunque las descripciones de lesiones de artritis viral las incluyen en el  conjunto de lesiones. Las dos fotografías corresponden a cortes de miocardio de aves de la imagen No. 1, en las cuales se encontraron otras lesiones macro y microscópicas compatibles con artritis por infección con Reovirus.
     
      Los cultivos de reovirus en membrana corioalantoidea en huevos embrionados, inducen la formación de cuerpos de inclusión viral en células de dicha membrana.
      Igualmente los reovirus aviar se puede cultivar en diversas líneas celulares de diferentes especies, con la producción de  inclusiones intracitoplasmáticas eosinofílicas  o basofílicas.

·     Estos cuerpos de inclusión no están descritos en las lesiones a nivel articular, al menos  no en dos publicaciones importantes: el libro Diseases of Poultry  de Calnek y Avian Histopathology de Riddell.
  • Aislamiento viral:
Es el diagnostico certero.

Se hace a partir de líquido sinovial de las articulaciones del tibiotarso o femorotibial. Se puede hacer a partir de muestras de bazo. Igualmente se puede hacer de hisopados rectales. Si hay que conservar las muestras en refrigeración, se debe hacer a -20°C

Ergomix tiene una revisión muy buena sobre artritis viral, presentada por el doctor Ebrahim Babaahmady, de la Universidad de Ilam, escuela de veterinaria de Irán, está  publicada en su página  en internet el 26 de octubre de 2011