Advertencia

De acuerdo con las leyes de la Unión Europea, informo a los visitantes de esta región, que uso coockies en este blog. En muchos casos, dichas leyes exigen que obtenga consentimiento de los lectores de dicha Unión. Así que solicito a los visitantes de la Unión Europea verificar primero (Blogger y Google) las condiciones en las cuales visitan este blog y realizar los trámites preliminares pertinentes.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Listeria monocytogenes. Responsabilidades en el proceso de contaminación e infección.

Por: Bernardo Mejía Arango M.V.Z.  M.Sc.
Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango  M.V.Z.  M.Sc. Protegidas por derechos de autor.
                                      Cualquier uso o reproducción debe contar con autorización previa.
Créditos: cultivos microbiológicos: Mayra Alejandra Chaparro, Bacterióloga. Gloria Inés Sanchez, Bacterióloga. Luisa Catalina 
                                                    Hurtado G., Bacterióloga.
                                                     

Imagen No  1 Cultivo le Listeria monocytogenes  en medio cromogénico selectivo  Ottaviani-Agosti.

LA POLEMICA

Creo que es necesario entender en el contexto general la listeriosis como una zoonosis, pero que además la fuente de infección para los humanos como el eslabón final en la cadena alimenticia, no son únicamente las fuentes de  proteína animal, entre ellas la carne de aves comerciales, específicamente la carne de pollo.

La listeriosis es  una enfermedad  que raras veces se diagnostica en aves  comerciales; y si nos referimos al libro de oro en la patología aviar “Diseases of Poultry” editado por B.W. Calnek con la colaboración de un grupo importante de patólogos aviares y publicado por  Iowa State University Press, en este libro se dice que esporádicamente se presentan brotes de listeriosis causados por Listeria monocytogenes en especies aviares incluyendo aves domésticas y menciona la infección en humanos como producto del contacto con aves infectadas o debido al  consumo  de aves o sus productos contaminados.

En las aves  la enfermedad tiene un curso septicémico o cursa como una forma encefálica. En la primera se observa esplenomegalia, áreas necróticas en miocardio e hígado y pericarditis. Se describe una forma encefálica sin lesiones macroscópicas apreciables, pero que la observación de cortes de encéfalo al microscopio revela la presencia de gliosis y satelitosis; la lesión más grave es la presencia de microabscesos en los cuales se pueden apreciar bacterias Gram positivas, desde luego con las coloraciones adecuadas.

Imagen No. 2. La forma encefálica de infección con Listeria monocytogenes  cursa con síntomas nerviosos. Con alguna regularidad se reportan casos en la patología aviar, los cuales cursan con síntomas nerviosos. Ninguno de los casos evaluados por el suscrito y el grupo de trabajo al cual pertenece ha presentado las lesiones descritas para infección  con Listeria monocytogenes.  La mayor frecuencia de casos registrados con síntomas nerviosos en la patología aviar en la zona de influencia del grupo de trabajo al cual pertenezco corresponden a infecciones de los huesos del cráneo y del sistema nervioso central con Avibacterium paragallinarum, y/o Gallibacterium anatis y/o Escherichia coli. Tal es el caso al que corresponden las fotografías: pollos de engorde de 32 días de edad de un lote de 65.000 aves de las cuales se encontraron 12.000 afectadas con "cabeza hinchada". En el diagnóstico inicial, además de infección con las tres bacterias mencionadas anteriormente en los huesos del cráneo, se  encontraron lesiones de laringotraqueitis viral. El 4.5% de las aves enfermas  presentó síntomas nerviosos, encontrándose osteitis purulenta y encefalitis purulenta.


A la luz de lo que dicen los libros y las publicaciones de patología aviar y de acuerdo con la experiencia personal y la del grupo de trabajo al cual pertenezco,  puedo llegar a las siguientes conclusiones en relación  con la listeriosis en aves comerciales en mi área  de trabajo:

  • Esplenomegalia es una lesión que rara vez se observa en las aves a la necropsia.
  • Areas necróticas en miocardio nunca las he visto, ni macro ni microscópicamente.
  • Pericarditis es una lesión frecuente, pero asociada a procesos de infecciones de orden respiratorio que pueden ser virales o no, pero que finalmente terminan en infecciones con Escherichia coli principalmente.
  • Cuando se han examinado (Durante  muchos años en nuestra zona de influencia) aves con signos nerviosos, la mayoría de los casos se deben a infecciones con Escherichia coli y/o Gallibacterium anatis y/o Staphylococcus spp. Ocasionalmente y sobretodo en la última década, se observan aves con sintomatología nerviosa debido a infección con el virus de la enfermedad de Newcastle, muy esporádicamente a encefalomielitis viral. Es bueno aclarar que en aves  muy jóvenes  hemos encontrados lesiones  de encefalomalacia, que desde luego cursan con síntomas nerviosos.
  • Independientemente de si Listeria monocytogenes es un contaminante de carnes de aves o no, no creo que la listeriosis aviar sea frecuente en nuestro el área geográfica en la cual trabajo.

De hecho no tengo un caso en enfermedad clínica de listeriosis en aves comerciales como es costumbre para mostrar en este blog. Pero  existe mucha polémica acerca de la carne de pollo como fuente de infección y por esa razón he decidido tocar el tema.

Además de los constantes cambios en las costumbres alimenticias de los humanos  debido a su vez a la velocidad  con la que las costumbres familiares se ajustan a la vida moderna (Los ajustes alimenticios  por asuntos de orden económico), el aumento del consumo per cápita de carne de ciertas especies, entre ellas el pollo, el uso de carnes preparadas (Embutidos) y la conservación de carnes en refrigeración, bien sea procesadas o no, la presencia de ciertos agentes bacterianos ha sido alterada además, debido a cambios en las prácticas de manejo y a las restricciones regulatorias sobre productos antimicrobianos promotores del crecimiento.

Estos factores han generado un incremento en la vigilancia de los productos cárnicos de origen aviar, con el fin de detectar microorganismos peligrosos para los humanos. Cobran particular importancia las bacterias, enteropatógenas o no, en las cuales se incluyen las que llevan información genética de resistencia a los antibióticos.

Dentro de los alimentos cárnicos, la carne de ave ocupa un papel importante en la aparición de la  listeriosis humana, al menos en otros países diferentes de Colombia, y si bien no se ha relacionado con ningún brote, se cree que es responsable de muchos casos de  listeriosis esporádica (Laciar, A. L., De Centorbi ONP. 1999, Listeria spp. en alimentos de origen animal. Revista Argentina de Microbiología. Vol. 31: 25-50).

El alto consumo de carne de ave, especialmente de pollo y de sus derivados, en todos los  países del mundo en las últimas décadas, el carácter psicrótrofo (Que crece a temperaturas de refrigeración) y la gran resistencia a factores del medio por parte de la Listeria monocytogenes, ha llevado a una serie de estudios y de controles a lo largo de la cadena de obtención y procesamiento de alimentos a base de pollo (Ministerio de Agricultura del Perú, Oficina de información Agraria. Producción Pecuaria e industria avícola. 1999. 54)


Imagen No. 3  Si uno consulta la frecuencia de casos en humanos,  son muchos los que se encuentran relacionados con el  consumo de vegetales de los cuales el caso más sonado es el de mortalidad por listeriosis a partir de melones contaminados con Listeria. Probablemente tiene relación con la vida saprofita de la bacteria en el suelo desde donde contamina los vegetales. En Canadá en 1981 se presentó un brote en humanos con 41  enfermos quienes habían consumido ensalada de vegetales procedentes de una granja donde había listeriosis en ovejas.

Las posibilidades de contaminación de carne de pollo con Listeria monocytogenes, se puede dar durante el sacrificio, donde se favorece el contacto con las canales, las heces y las superficies, lo que permite la diseminación de este microorganismo (1. Capita,  R.; Alonso-Calleja, C.; García Linares M.; Moreno, B., García-Fernández, C. 2.000 Listeria monocytogenes  y carne de pollo. Alimentación. Equipos y Tecnología. Año XIX. No. 3. Abril, 73-80 2. Rocourt, J.; Cossart, P. Listeria monocytogenes. En: Doyle, M.P.; Beuchat, L.R.; Monteville, T.J. 2001. Microbiología de los alimentos, Fundamentos y Fronteras. Acribia, Zaragoza. 355 – 369).

Aunque se ha encontrado que la contaminación de carne de pollo refrigerada o congelada con Listeria monocytogenes es mayor en comparación con otros alimentos, existe contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos, sobretodo en el momento de la preparación, ya sea en los hogares  o en las plantas de procesamiento de productos derivados de aves, productos como los quesos, los cuales vienen listos para comer y prácticamente no sufren ningún proceso, se encargarían de contaminar los demás alimentos den los refrigeradores. (Copes  J., Pellicer K., Echevarría HG., Stanchi N.O., Martínez C., Laerdini N.,  1999. Investigación en Listeria Monocytogenes en queso de pasta blanda. Revista Argentina de Microbiología. 32, 49-52). 

En relación con el tema, en la revista NOVA, publicación científica semestral de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca en Bogotá (Colombia), aparece un artículo en el volumen 6 No. 10 Julio-Diciembre de 2008. En dicho trabajo,  un grupo de investigadores encabezado por  Claudia Pérez Rubiano,  analizó durante 9 semanas carcasas de pollo obtenidas en una distribuidora del nororiente de Bogotá. de las 91 carcasas,  40 de ellas, es decir el 43.95% resultaron positivas para Listeria spp.  http://www.unicolmayor.edu.co/invest_nova/NOVA/NOVA10_ARTORIG3_LISTERIA.pdf

No todas las cepas de Listeria son patógenas. Se ha demostrado que  hay cepas del Listeria  avirulentas, hipovirulentas y virulentas. En el género Listeria solo se consideran virulentas la monocytogenes y la ivanovii. Este aspecto lo mencionaré de nuevo más adelante al tocar el tema específico sobre  la bacteria. En términos generales, no basta decir Listeria spp.

En el artículo publicado en NOVA, los investigadores concluyen o mencionan que en las muestras de pollo que ellos recolectaron y  procesaron,  la presencia de este microorganismo (Listeria) puede estar asociada a deficiencias en los sistemas de tecnología de limpieza en las plantas de beneficio y/o a contaminación de utensilios durante el desprese. En este sentido, hay que aclarar que el trabajo es bueno pero que no tipificaron las Listerias aisladas lo cual es de suma importancia puesto que no todas las especies de Listeria son patógenas para los humanos; este factor es en esencia lo que se pretende controlar cuando se analiza la cadena de productos cárnicos, entre ellos los del pollo.

Otro aspecto desconocido  por los autores de este trabajo, es que aislar Listeria de carcasas de pollo, no necesariamente refleja deficiencias en los sistemas de tecnología de limpieza en las plantas de beneficio o a contaminación  de los utensilios durante el desprese. En el trabajo no se menciona que hay otras fuentes de contaminación con la Listeria, entre ellos la materia fecal de humanos ya  que un porcentaje importante de personas elimina Listeria con la materia fecal.

Por otra parte, creo que hay mucha "promiscuidad" en la ubicación de los productos cárnicos en los supermercados y distribuidores de pollo, existiendo la posibilidad de contaminación cruzada, como para afirmar que la carne de pollo se contamina exclusivamente en la  planta de beneficio.

Parecería ser que la Listeria monocytogenes  es la bacteria más frecuente en carne de pollo refrigerada  en comparación con otros alimentos, lo cierto es que una vez puesta en los refrigeradores en los hogares, está expuesta a contaminación cruzada a partir de alimentos mínimamente procesados  o “Listos para comer” como por ejemplo los quesos o ciertos embutidos; estos generalmente no sufren ningún tipo de tratamiento antes de ser consumidos. (1. Copes, J.; Pellicer, K.; Echavarría. H.G.;  Stanchi, N.O.;  Martínez, C.; Leardini, N. 1999. Investigación de Listeria monocytogenes en queso de  pasta blanda. Revista Argentina de Microbiología. 32, 49-52  Pellicer 2.  Pellicer, K.; Copes, J.; Malvestiti, L.; Lanfranchi, M.; Stanchi, N.;  Echavarría, G.;  Nosetto, E. Aislamiento e identificación de Listeria monocytogenes y Listeria spp. en embutidos secos obtenidos de mercados de la ciudad  de La Plata. Revista Argentina de Microbiología. 34, 219-221.

Y es que es importante tener en cuenta  que no solamente puede producirse contaminación de los alimentos en las fábricas sino también en la etapa del vendedor final en la cual en la manipulación no se tiene en cuenta la higiene general. Hay un estudio al respecto presentado por Curvelo C. en 2002 en Brasil en el cual en el cual no se detectó Listeria en muestras de pavos enteros mientras que en las muestras de pavo “despresado” o trozado la incidencia fue del 80% en la piel y de 90% en la carne (Curvelo, P. 2002. Occurrence of Listeria monocytogenes in turkey´s meat  products commercialized in Nitteroi Country-R.J-Brazil. Acta Scientiae Veterinariae 30(1): 19-25.

Los organismos gubernamentales tienen en cuenta la flora bacteriana que se recupera mediante aislamientos en condiciones de laboratorio, como un índice de buenas prácticas de manufactura, condiciones de almacenamiento, vida útil y riesgo potencial para la salud pública.

En Colombia el ente encargado de  la  vigilancia de medicamentos y alimentos es el  INVIMA dispone de un Manual de Técnicas de Análisis para Control de Calidad Microbiológico de Alimentos para consumo humano.

De acuerdo con el INVIMA, la principal vía de entrada de la Listeria monocytogenes  al organismo humano es la vía oral, por lo cual es de gran importancia el análisis de los alimentos para  detectar su presencia.

Igualmente en Colombia  el Instituto Colombiano de Normas Técnicas ICONTEC (Entidad privada sin ánimo de lucro cuya misión es fundamental para brindar soporte y desarrollo al productor y protección al consumidor)  emite las NTC o Normas Técnicas Colombianas que son lineamientos públicos sobre los que se trabaja en la estandarización de método para detección de la bacteria, en este caso  la Listeria  monocytogenes,  está en la norma NTC 4666. En las definiciones de la norma, la 3.2 que se relaciona con la detección, se refiere únicamente a la presencia o ausencia, sin recuento.

De acuerdo con las recomendaciones del ICONTEC, el aislamiento de Listeria monocytogenes debe hacerse en laboratorios equipados convenientemente, bajo el control de un microbiólogo o bacteriólogo profesional experimentado y recomienda especial cuidado en la eliminación de los desechos del laboratorio.

No obstante que la Listeria monocytogenes  muere en el proceso de pasteurización y/o cocción de los alimentos, la bacteria puede sobrevivir ante la exposición a muchos de los productos químicos usados durante el procesamiento de alimentos.

LA BACTERIA


Imagen No. 4   Cultivo de Listeria monocytogenes en medio Ottaviani-Agosti. Todas las especies de Listeria crecen el medio de cultivo, en colonias de color azul turqueza (Actividad glucosisdasa); pero las colonias presuntivas de corresponder a Listeria monocytogenes presentan un halo periférico (Actividad fosfolipasa).  La confirmación bioquímica requiere siembra de las colonias (Repique) en Trypticase soy agar (TSA) con levadura a partir del cual se pueden realizar cultivos en medio SIM (H2S, indol, movilidad) en donde se aprecia el crecimiento en forma de sombrilla. Igualmente a partir  de TSA se realizan las pruebas  bioquímicas  ramnosa y xilosa: Lysteria monocytogenes es ramnosa positiva, Listeria ivanovii es ramnosa negativa. A partir del medio TSA se pueden enfrentar las colonias con atisueros específicos para visualizar aglutinación.

Listeria monocytogenes recibe su nombre de Joseph Lister, cirujano nacido en Gran Bretaña en 1827.
Listeria es una bacteria pequeña, mide 0.4 a 0.5 micrones de ancho y 0.5 a 1.2 micrones de largo. No presenta cápsula ni espora, tiene flagelos peritricos gracias a los cuales presenta movilidad a  30°C  o menos. A 37 °C la  bacteria es inmóvil (Aunque intracelularmente dispone de un mecanismo de movilidad).

Listeria monocytogenes es anaerobia facultativa, catalasa positiva, hidroliza esculina (Un anillo aromático unido a un carbohidrato (Glucósido); la prueba sirve para detectar  la producción de beta-glucosidasa.

Tres especies de Listeria producen hemólisis: monocytogenes, seeligeri e ivanovii. Listeria monocytogenes es Voges proscauer positiva (Fermenta azúcares para producir  ácidos y diacetilo).
Análisis de las fracciones 23S del RNA ribosomal agrupan al género Listeria en una relación estrecha con Staphylococcus y Bacillus.  Y es que el género Listeria pertenece a la  subrama del Clostridium junto con Staphylococcus, Streptococcus spp.,  Lactobacillus y Brochotrix.

No todas las cepas de Listeria son patógenas. Se ha demostrado que  hay cepas del Listeria  avirulentas, hipovirulentas y virulentas. En el género Listeria solo se consideran virulentas la monocytogenes y la ivanovii.

La Listeria monocytogenes es la que más coincide con infecciones  alimentarias en humanos y por tanto la que más preocupa en salud pública.

Con base en los antígenos somáticos O y el antígeno flagelar, se han identificado los serotipos que pueden causar enfermedad: 1/2a, 1/2b, 1/2c, 3a, 3b, 3c, 4a,  4b, 4ab, 4c, 4d y 4e.

95% de los aislamientos en humanos pertenecen a los serotipos  1/2a, 1/2b y 4b de los cuales el 35 al 50%  son 4b Los serotipos aislados de  los alimentos son ½

Las técnicas empleadas para establecer  las características fenotípicas de la Listeria: serotipificación, tipificación por fagos y electroforesis enzimática.

Factores de virulencia de la Listeria monocytogenes:

  • Listeriolisina O y fosfolipasa C: son capaces de destruir los fagosomas en los cuales es “encapsulada” la bacteria cuando el organismo infectado trata de defenderse de ella. Estas enzimas destruyen los lípidos de la membrana de los lisosomas.
  • Internalinas (E-adherina): interactúa con receptores celulares del hospedero para la adhesión celular. E-adherina induce fagocitosis.
  • Fosfolipasas
  • Proteína de superficie P104
  • Metaloproteasas
  • Proteína Act A: es una proteína de superficie que  permite la polimerización intracelular de la actina. Los filamentos de actina se organizan en forma de una cola larga  desde un solo extremo de la bacteria; mediante esta “cola”, la bacteria migra dentro del citoplasma de la célula infectada hacia.
  • Proteasas CIp
  • Proteína P60

Listeria monocytogenes es una bacteria que se desarrolla intraocularmente, es un patógeno facultativo.
Las Listerias pueden sobrevivir a la acción del jugo gástrico, enzimas proteolíticas y sales biliares.

Debido a que es un “parásito” intracelular, el organismo infectado desarrolla inmunidad mediada por células, ya que la inmunidad humoral no sería eficiente en su proceso de destrucción de la bacteria.

Listeria monocytogenes tiene la capacidad de crecer a temperaturas de refrigeración, lo cual puede permitir su crecimiento en alimentos  que se conservan en refrigeración listos para comer, bien sea crudos o incorrectamente procesados.



Imagen No. 5 Listeria monocytogenes puede crecer a temperaturas de refrigeración; esto determina que es importante cuidar la sanidad en el procesamiento y manipulación de los alimentos. Una vez contaminados, la refrigeración no detiene el crecimiento y la formación de biopelículas que contienen la bacteria. En los refrigeradores en los supermercados y en los refrigeradores caseros podría darse la contaminación cruzada


La bacteria Listeria monocytogenes es resistente a condiciones medioambientales tales como altas concentraciones de sal o acidez, baja concentración de oxígeno y temperatura de refrigeración.

El consumo de alimentos  contaminados con Listeria, puede causar listeriosis, una enfermedad  que ataca principalmente fetos, neonatos y ancianos. Puede causar bacteriemia, septicemia, meningitis,  encefalitis, aborto, enfermedades neonatales, nacimiento prematuro y mortinatalidad lo mismo que gastroenteritis febril.

LOS CASOS EN HUMANOS

La listeriosis en humanos es  poco frecuente pero cuando se presenta, es una enfermedad extremadamente grave. Se registran entre 2 y 7 casos por cada millón de habitantes. En humanos es una enfermedad de baja  morbilidad pero de alta letalidad (20 a 30%). Es la tercera causa más frecuente de meningitis bacteriana en recién nacidos, después de las infecciones con Streptococcus del grupo B y de las infecciones con Escherichia coli.

Entre los patógenos causantes de toxiinfecciones alimentarias, Listeria monocytogenes en uno de los microorganismos más virulentos en este sentido. Tiene una tasa de mortalidad 20 a 30% más alta que el resto de las  toxiinfecciones alimentarias. La infección con Listeria o listeriosis puede varias en las tasas de mortalidad que causa, dependiendo de la vulnerabilidad de la población atacada.

En la mayoría de los casos de infección en humanos no es evidente la puerta de entrada; si hay exposición directa, la bacteria  puede ingresar al organismo por las mucosas intactas.

La vía de entrada más común en relación con el consumo de alimentos contaminados, es el tracto gastrointestinal, llegando posteriormente al hígado donde suele multiplicarse. Al entrar en juego la inmunidad mediada por células, la bacteria es fagocitada; la  Listeria  suele sobrevivir una vez que es fagocitada y desde los macrófagos puede infectar célula son fagocíticas  con los epitelios (entre ellos los endotelios) y  hepatocitos.
Las infecciones con Listeria en humanos se suelen clasificar en dos tipos:

  • Enfermedad no invasiva: gastroenteritis.
  • Enfermedades invasivas:  1) Infecciones del embarazo (Puede causar aborto  o parto prematuro e incluso dejar graves secuelas en el recién nacido; la infección puede llegar al feto  a través de la placenta) 2) Granulomatosis infantiséptica 3)Sepsis  cuya vía de entrada es desconocida 4) Meningoencefalitis 5) Cerebritis 6) Se describen casos de  endocarditis endoftalmitis, conjuntivitis, artritis séptica, osteomielitis y peritonitis. En varias publicaciones se registra con mayor frecuencia como meningoencefalitis.

Debido a  que tiene un periodo de incubación largo, cuando es atribuible al consumo de alimentos  contaminados, es muy difícil por esta razón, rastrear el alimento  que provocó la infección.

En los episodios en los que hay compromiso de Listeria  la salud humana surgen siempre los interrogantes relacionados con la procedencia de la bacteria, desde donde llegó a los alimentos.

                                  
Actualmente se considera que el hábitat primario de la Listeria es el suelo y los vegetales en descomposición; en ellos tiene vida saprofita. Es a partir de estas fuentes desde donde la Listeria contamina los alimentos, durante su producción o procesamiento.

LA CONTAMINACION DE ALIMENTOS

Generalmente hay desinformación acerca de ciertas enfermedades en los humanos que se originan en el consumo de alimentos, la mayoría  de  veces erróneamente se atribuye el origen de la infección al consumo de carnes contaminadas, en este caso a la carne de aves.

Pero si uno consulta la frecuencia de casos en humanos,  son muchos los que se encuentran relacionados con el  consumo de vegetales de los cuales el caso mas sonado es el de mortalidad por listeriosis a partir de melones contaminados con Listeria:


Imagen No 6. Uno de los casos más renombrados de infección con Listeria en humanos en Estados Unidos se asoció al consumo de melones contaminados. Esto no quiere decir que consumir melones es equivalente a adquirir la enfermedad. En general, cualquier vegetal es potencial vehículo para la Listeria (Al igual que para otras bacterias además de una cantidad grande de parásitos), si no son sometidas a  lavado e higienización antes de consumirlos.
                        

  • El Centinela Económico de Honduras publica el 4 de octubre de 2010,  23 muertos por infección con Listeria a partir de melones desde 1985 hasta 2010.
  • La agencia Reuters publicó el 3 de noviembre de 2011: “la cantidad de muertes relacionadas con el consumo de melones contaminados con Listeria en Estados Unidos aumentó a 29……”
  • En WWW.etve.es el 20-10-2011 aparece el siguiente titular: “aumentan a 25 las muertes por listeriosis en melones infectados en estados Unidos….”
  • En Canadá en 1981 se presentó un brote en humanos con 41  enfermos quienes habían consumido ensalada de vegetales procedentes de una granja donde había listeriosis en ovejas. Está publicado en 1985 en el  New England Journal o Medicine 312:404 por  Schlech W.F. y colaboradores.
Productos de origen animal diferentes de la carde o productos de pollo han causado problemas sanitarios de salud pública como por ejemplo el caso de 2011 en Francia debido al consumo de orejas de cerdo cocinadas importadas a Francia desde España; en 2008 se había publicada un caso de 13 muertos y 70 enfermos ocasionados por brote de listeriosis en Estados Unidos debido al consumo de cárnicos y charcutería.

Imagen No 7  Las estrictas medidas  sanitarias que deben acompañar el proceso de producción, exhibición y venta de productos de origen animal deben cumplirse para las diferentes especies; en los supermercados comparten  espacios poco delimitados que pueden prestarse a la contaminación cruzada. Esto es válido no solamente para Listeria. Aislar Listeria monocytogenes en un refrigerador en productos cárnicos terminados, bien sea de aves o de otras especies animales, no es difícil. Lo difícil es la detección de alimento responsable de la contaminación cruzada de los demás alimentos. 
                                  

Se debe tener en cuenta, que  entre el 2% y el 10% de los humanos excretan Listeria en su materia fecal en  forma transitoria.

En conclusión, Listeria monocytogenes se puede aislar de diferentes ambientes.

Listeria monocytogenes es un contaminante de alimentos frecuente en los productos alimentarios, ya que es capaza de generar biopelículas en alimentos que se encuentran en refrigeración, ya que tiene la capacidad de crecer a 4°C. Inicialmente puede estar en bajas concentraciones, pero a las temperaturas de refrigeración puede multiplicarse durante su almacenamiento. Así que algunos casos de enfermedad en humanos se pueden dar debido al consumo de alimentos refrigerados, aún cocinados los cuales se contaminaron con posteridad a haber sido refrigerados.

De acuerdo con la revisión de literatura,  los principales implicados de la transmisión de la Listeria al  humano como consumidor final, son: 1) Los alimentos poco tratados o sin tratamiento 2) Los alimentos con mucha vida útil de refrigeración 3) Leche cruda 4) Quesos elaborados con leche cruda 5) Quesos fresco o poco curados 6) Carne cruda o mal cocinada 7) Embutidos 8) Paté 9) Verduras crudas.

La  Listeria monocytogenes se ha aislado de: a) Agua dulce.  b) Agua salada.  c) Polvo ambiental.  d) Fertilizantes.  e) Material vegetal en descomposición.  f) Alimentos crudos de origen animal (Aves frescas, carnes rojas y productos cárnicos, pescados.  g) Productos lácteos crudos.  h) helados. i) Frutas y verduras crudas.  j) Materia fecal de humanos sanos y sintomáticos.  k) Alimentos para animales. l) Materia  fecal de animales.

Los datos epidemiológicos permiten implicar a los alimentos contaminados con Listeria como la fuente más común para la transmisión de la listeriosis humana.

De acuerdo con  una publicación que aparece en la Revista Argentina de  Microbiología (Vol. 31:25-30), Laciar y colaboradores publicaron en 1999 un artículo denominado “Listeria spp.  en alimentos de origen animal” y afirman que dentro de los alimentos cárnicos, la carne de ave ocupa un papel  importante en la aparición de la listeriosis humana, pero no se ha relacionado con ningún brote.


Imagen No. 8  Se debe tener en cuenta que entre el 2 y el 10% de los humanos excretan  Listeria en su materia fecal en forma transitoria. La manipulación de alimentos de origen animal, ya procesados y listos para la venta debe hacerse con las suficientes medidas preventivas. La fotografía fué tomada por el suscrito en punto de venta de pollo de engorde  de producción casera ubicado en una plaza de mercado. La foto es tomada cuando el  encargado del negocio atendió mi pedido de un pollo. Igualmente  el "despresado" de estas ves se hace sin  guantes.

El alto consumo de carne de pollo, pavo y sus derivados per cápita en casi todo el mundo, el carácter psicrótrofo (que puede multiplicarse a temperaturas iguales o inferiores a 7°C, generalmente entre menos 5 y más 5°C, independientemente de su temperatura óptima de crecimiento, la cual generalmente es de 25 a 30 °C) de la Listeria monocytogenes y su gran resistencia a las condiciones del medio ambiente, ameritan que cada país inicie y mantenga una serie de controles a los largo de la cadena de producción de carne de aves comerciales.

Las posibilidades de contaminación de la carne de pollo con Listeria monocytogenes se pueden dar durante el sacrificio, cuando se favorece el contacto de las canales con las  heces y las superficies, hay varias publicaciones  con las cuales se puede sustentar esto (1: Capita, R., Alonso-Calleja, C; García-Fernández, C. 2000. Listeria Monocytogenes y carne de pollo. ALIMENTACION. Equipos y tecnología. Año XIX  No. 3. Abril, 73-80   2: Daoyle, M.P.; Beuchat, L.R.; Monteville, Ch.J. 2001  Microbiología de los Alimentos, fundamentos y fronteras. Editorial Acribia S.A., Zaragoza 355-369).

En este sentido, se ha encontrado que la contaminación de la carne de pollo congelada o refrigerada es mayor en comparación con la de otros alimentos, lo que favorece el aumento de la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos.


Imagen No. 9  Un correcto faenado acompañado de los controles de los puntos críticos en la cadena del proceso del pollo de engorde, garantiza un producto  libre de patógenos, entre ellos la Listeria. En las plantas de sacrificio de aves, es importante el control de puntos críticos que impliquen un riesgo en la contaminación del producto terminado listo para salir a los expendios.

Esto es de particular importancia cuando se encuentran en un mismo refrigerador, alimentos mínimamente procesados denominados “listos para comer” como por ejemplo los quesos o los embutidos; estos pueden estar contaminados y no van a ser sometidos a ningún tratamiento antes de ser consumidos, convirtiéndose en una fuente de diseminación de la bacteria para otros alimentos en el refrigerador, entre ellos las carnes y entre ellas la del pollos;  se debe recordar aquí el carácter psicrótrofo de la Listeria monocytogenes. Hay reportes en este sentido (1: Copes, J.; Pellicer, K.; Echavarria, H.G., Stanchi, N.O.; Martínez, C.; Leardini, N. 1999. Investigación de Listeria monocytogenes en queso de pasta blanda. Revista Argentina de Microbiología 32:49-52.   2: Pellicer, K., Copes, J.; Malvestiti, L.; Lanfranchi, M.; Stanchi, N.; Echavarría, G.; Nosetto, E. 2002. Aislamiento e identificación de Listeria monocytogenes y de Listeria spp. en embutidos secos obtenidos de mercados en la ciudad de La Plata. Revista Argentina de Microbiología. 34: 219-221).

Desde este punto de vista, es necesario tener en cuenta que no solo puede producirse contaminación de la carne de  pollo en la cadena de producción sino también en la cadena de distribución. Se ha demostrado por ejemplo, que en muestras de pavo enteras no se detecta la bacteria, mientras que en el pavo trozado si (Curvelo, P. 2002. Occurrence of Listeria monocytogenes in turkey´s meat products commercialized in Nitteroi Country-RJ- Brazil. Acta Scientiae Veterinariae, 30(1): 19-25).

Las industrias y los organismos gubernamentales tienen en cuenta la microflora de los productos derivados de la carne de ave, como índices de buenas prácticas de fabricación, manejo, condiciones de almacenamiento, vida útil y riesgo potencial para la salud pública. Esto es en términos generales, porque cada país tiene sus precisiones al respecto.

Listeria monocytogenes muere en el proceso de cocción o pasteurización. La  bacteria puede sobrevivir a muchos productos químicos usados durante el procesamiento de alimentos.

Aislar Listeria monocytogenes en un refrigerador en productos cárnicos terminados, bien sea de aves o de otras especies animales, no es difícil. Lo difícil es la detección de alimento responsable de la contaminación cruzada de los demás alimentos. En las plantas de sacrificio de aves, es importante el control de puntos críticos que impliquen un riesgo en la contaminación del producto terminado listo para salir a los expendios.


jueves, 5 de septiembre de 2013

Ornithobacterium rhinotracheale: puede estar comprometida en los casos de cabeza hinchada, enfermedad respiratoria y probablemente en los casos de afecciones articulares de origen bacterial.

Por: Bernardo Mejía Arango.  M.V.Z.  M.Sc.
Fotografías e imágenes:  Bernardo Mejía Arango, M.V.Z.  M.Sc. Protegidas por derechos de
                                      autor. Cualquier uso o reproducción debe contar con autorización previa.
Créditos:  necropsias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z.  M.Sc.; Luis Buitrago M., M.V.Z.; Juan S. Alvear A., M.V.Z.

Premisa: En nuestro medio, la bacteria Ornithobacterium rhinotracheale  puede estar comprometida en los casos de "cabeza hinchada", afecciones respiratorias y probablemente en los casos de afecciones articulares de origen bacterial.

Debo hacer la aclaración que las imágenes y fotografías que se encuentran intercaladas en el texto de este artículo, no necesariamente  corresponden a infecciones con Ornithobacterium rhinotracheale. Son únicamente para ilustrar las afirmaciones que hacen diversos investigadores acerca del papel del Ortnithobacterium rhinotracheale como posible agente patógeno primario o secundario de los diferentes cuadros clínicos y lesiones.
Imagen No. 1:  Síndrome de cabeza hinchada. Esta secuencia de fotografías de  casos de cabeza hinchada aparece en el encabezamiento de dos artículos sobre "Cabeza hinchada" publicados en este blog en febrero de 2012.

Ornithobacterium rhinotracheale (Etimológicamente quiere decir “bacilo de las aves” “de la nariz y de la tráquea”) es una bacteria Gram negativa, tiene forma bacilar aunque es altamente pleomórfica, no esporula, no tiene estructuras como pili o fimbrias ni plásmidos, no se han reportado propiedades tóxicas para las especies.

Se han identificado 18 serotipos (Desde A hasta r) mediante diferentes técnicas, entre otras ELISA y precipitación en gel agar con antisueros monovalentes.

Investigar Ornithobacterium rhinotracheale tiene interés debido a que es una bacteria que está implicada en la presentación de problemas respiratorios en aves, entre otros estados patológicos, además  del síndrome de "cabeza hinchada".


Imagen No. 2.  Síndrome de cabeza hinchada en  pollo de engorde de 32 días. El caso se presentó en una granja de 86.100 aves de las cuales se reportaron 37.400 enfermas. El Médico Veterinario remitente reporta que durante el episodio han muerto  2.242 aves; en los últimos tres días se  registraron 242 muertos. En el protocolo de envío de muestras, se describe "Cabeza hinchada" y síntomas respiratorios,  informa que los pollos se encuentran erizados y deprimidos. En la fotografía de la izquierda se aprecia tumefacción facial y ojo "almendrado". En la fotografía del centro se observa inflamación catarral de cornetes y de senos infraorbitarios. La fotografía de la derecha  muestra el aspecto edematoso del tejido subcutáneo  en la parte ventral de la cabeza.

En relación con este aspecto etiológico multifactorial, encontré en internet un artículo del doctor R.C. Jones del Departamento de Patología Veterinaria de la Universidad de Liverpool, traducido  y publicado por Víctor Mireles, del cual infortunadamente  no pude obtener la fecha de publicación. En este artículo se hace relación a las interacciones del virus de la bronquitis infecciosa con otros agente patógenos, entre ellos el Ornithobacterium rhinotracheale (Referenciado en el trabajo de Vandamme en 1994).

La importancia como patógeno respiratorio de Ornithobacterium rhinotracheale en pollos y su asociación con Mycoplasma synoviae fue publicada por R. Cerdá y colaboradores, de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de La Plata, Argentina, y la ECO Animal Health de Londres. Los resultados de este estudio ponen en clara evidencia la importante correlación que puede haber entre estos dos patógenos respiratorios, principalmente en pollos vacunados con cepas agresivas de Newcastle y Bronquitis y cuando las medidas de manejo no son las óptimas.
http://www.vetanco.com/pdf/ornithobacterium_rhinotracheale_capia.pdf

Imagen No. 3.  Se observa inflamación  de sacos aéreos, la cual es de aspecto espumoso. Esta lesión generalmente se asocia con casos de  infección con Mycoplasma gallisepticum. Generalmente se presenta como infección primaria pero puede ser secundaria a reacciones postvacunales  de Newcastle y/o bronquitis infecciosa. El caso al cual corresponde la fotografía pertenece a pollo de engorde de 28 días de una granja con 60.000  aves de las cuales enfermaron todas y 247  murieron. El Médico Veterinario remitente indica que las aves presentaron "ruidos respiratorios" y que la principal lesión  observada a la necropsia era aerosaculitis como la que se presenta en la fotografía.

Buscando información encontré dos revisiones acerca de la bacteria: una publicada por la revista Avian Pathology (28:3, 217-227)  en 1999 y cuyos autores son P. C. M. Van Empel  y H. M. Hafez de Intervet International, y del  Institute of Poultry Diseases, Free University Berlín, Alemania, y publicada on line el 17 de junio de 2010. Se puede acceder al artículo  mediante el siguiente enlace: http://dx.doi.org/10.1080/03079459994704

En la parte introductoria del artículo se puede leer que a esta bacteria le fue asignado el género y la especie por Peter Vandamme y un grupo integrado por Paul Segers, Marc Vancanneyt, K. Vanhove, R. Muttters, J. Hommez, F. Dewhirst, B. Paster, Karen Kersters y E. Falsen. El artículo de denomina “Ornithobacterium rhinotracheale gen-nov, sp-nov, isolated from  the avian respiratory-tract” y está publicado en 1994 en la revista International Journal of Systematic Bacteriology 44(1). P.24-37

Trece años después de la publicación de Van Empel en 1999, en 2012, Gornatti Churria y colaboradores hicieron una revisión sobre Ornithobacterium rhinotracheale y la publicaron en la revista International Journal of Molecular Zoology, vol. 2, No. 3  23-38. Es decir, esta es la revisión más reciente sobre la bacteria. Se puede acceder  a esta última revisión a través del enlace siguiente:

De acuerdo con esta publicación, la bacteria había sido estudiada, aunque no identificada en 1993, es decir seis años antes de la publicación de Vandamme y su grupo. La afirmación hecha en la revisión de  Gornatti de 2012, nos lleva al trabajo  hecho por Bruce R. Charlton al frente de un grupo de diez investigadores más, quienes en la revista Journal of Veterinary Diagnostic Investigation 5:47-51 (1993) publicaron el artículo “Preliminary characterization of a pleomorphic Gram-negative rod associated with avian respiratory disease” Se puede acceder al artículo mediante el siguiente enlace: http://vdi.sagepub.com/content/5/1/47.full.pdf+html

Lo importante es que la bacteria había sido aislada del 5% de pavos afectados y del 3% de pollos afectados por problemas respiratorios. Desde que Vandamme le asignó el nombre de Ornithobacterium rhinotracheale, la bacteria ha sido aislada en muchos países  y ha sido implicada como otro posible agente causal del las enfermedades del complejo respiratorio.


Imagen No. 4. La bacteria Ornithobacterium rhinotracheale, de acuerdo con lo expuesto en el contenido de este artículo, es otro de los agentes etiológicos que deben ser implicados en el complejo respiratorio, principalmente del pollo de engorde y de los pavos.  Las fotografías corresponden a pollos de engorde de 46 días, pertenecientes a una granja de 15.000 aves de las cuales enfermaron 7.500  Aunque en el protocolo de envío de muestras se reporta bajo consumo de agua y excesiva presencia de uratos en materia fecal, los hallazgos de necropsia fueron principalmente lesiones de tipo respiratorio. En la fotografía del centro se observa traqueitis catarral y en la fotografía de la derecha se observa inflamación purulenta de la pleura y sacos aéreos.

En el año 2000, Edgardo Soriano Vargas, Pomposo Fernández Rosas y Guillermo Téllez Isaías hicieron una revisión sobre la bacteria y la presentaron en la revista Veterinaria México 31 (3) 2000. Para ese tiempo, Ornithobacterium rhinotracheale ya era considerada como un patógeno emergente en avicultura. De acuerdo con la información presentada, el primer brote reportado en México ocurrió en 1997, pero para ese entonces ya había reportes de la presencia de Ornithobacterium rhinotracheale en Estados Unidos, España,  Sudáfrica, Canadá, Alemania, Bélgica, Francia, Hungría, Reino Unido, Israel, Italia y  Holanda.

Es bien conocida la experiencia del doctor Soriano en materia de investigaciones microbiológicas. Más adelante presentaré algunos aspectos importantes en relación con los síntomas y las lesiones que el doctor Soriano encontró en su revisión y que inquietan en el área donde opera el grupo de trabajo al cual pertenezco: el Valle del Cauca (Colombia), los cuales se resumen en el siguiente planteamiento: Ornithobacterium rhinotracheale  está comprometida en los casos de cabeza hinchada y probablemente en los casos de afecciones articulares de origen bacterial.
http://www.ejournal.unam.mx/rvm/vol31-03/RVM31311.pdf

Imagen No. 5.  Uno de los datos sorprendentes de esta revisión, es que Ornithobacterium rhinotracheale en una bacteria que puede estar comprometida en los casos de afecciones inflamatorias articulares en aves. El caso que se muestra en la secuencia fotográfica corresponde a pollos de engorde de 48 días de una granja con 48.000 aves de las cuales 23.000  estaban enfermas y 2.250 murieron durante el episodio. Las aves  de la fotografía de la izquierda fueron remitidas para examen de necropsia y complementarios por presentar problemas  locomotores, los cuales estaban siendo originados debido a infección articular como la que se presenta en las fotografías del centro y de la derecha.

Antes de llamarse Ornithobacterium rhinotracheale, se le habían asignado otros nombres como Pasteurella-like, Kingella-like, Taxon 28 y  bacilo pleomórfico Gram negativo.

En 1999, Paul Van Empel y tres investigadores más, de Intervet International  hicieron una investigación  inmunohistoquímica y serológica de Ornithobacterium rhinotracheale a partir de una infección experimental en pollos; se publicó un artículo en Avian Pathology (1999) 28, 187-193. En dicho trabajo,  los investigadores estudiaron aves afectadas por el virus de Newcastle y determinaron que Ornithobacterium rhinotracheale afectaba el tracto respiratorio pero que las lesiones eran evidentes solo si había una infección previa con el virus de Newcastle. Se puede acceder al artículo a través del siguiente enlace:

Hay un artículo sobre la interacción de Ornithobacterium rhinotracheale con otros patógeno en las afecciones de pollos de engorde en las que está involucrado el Mycoplasma synoviae. Un aspecto de mucha controversia fue su rol como agente primario o secundario en el complejo respiratorio de las aves. En el artículo  elaborado por R. Cerdá de la Facultad de Medicina Veterinaria de La Plata (Argentina)  se resalta la importancia de Ornithobacterium rhinotracheale como patógeno en las afecciones  por Mycoplasma synoviae. 
http://www.vetanco.com.ar/pdf/ornithobacterium_rhinotracheale_capia.pdf

Aunque el “descubrimiento” de la bacteria  tiene casi dos décadas, es muy pobre o ninguna  la información en los libros de patología aviar, al menos en las ediciones mayores a 10 años. Hay que recurrir a la información en revistas. Existe mucha información en  internet.

Evidencias sobre la infección existen muchas, puedo citar las siguientes:

En la Revista Analecta Veterinaria vol. 30. No. 01 de 2010 hay un artículo  publicado por Javier Uriarte y 12 investigadores más, sobre la evidencia serológica de infección en aves comerciales por Ornithobacterium rhinotracheale  en las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos (Argentina). La evidencia serológica de la infección con Ornithobacterium rhinotracheale se determinó procesando 739 sueros provenientes de pollos parrilleros y gallinas reproductoras, desde el mes de marzo del año 2007 al mes de octubre del año 2008, de los cuales 345 fueron positivos. Estos resultados fueron analizados mediante métodos estadísticos llegando a la conclusión de que existe mayor probabilidad de obtener aves seropositivas en la categoría de reproductores que en la de pollos parrilleros. 

La revisión de Gornatti Churria hecha en 2012, es bastante extensa. Es un artículo de acceso abierto publicado bajo los términos de Creative Commons Attribution License el cual, de acuerdo con los términos precisos  se encuentra bajo las siguientes condiciones: “This is an open access article published under the terms of the Creative Commons Attribution License, which permits unrestricted use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original work is properly cited”. El artículo debe ser citado  así: 

Gornatti Churria et al., 2012, Ornithobacterium rhinotracheale Infection in Poultry: an Updated Review, Intl. J. of Molecular Zoology, Vol.2, No.3 23-38 (doi: 10.5376/ijmz.2012.02.0003)


El artículo tiene información sobre: 1) Historia 2) Morfología, tinción, requerimientos para el crecimiento, estructura antigénica y morfología de  las colonias 3) Identificación bioquímica 4) identificación por PCR 5) Genotipificación por electroforesis de campo pulsante PFGE 6) Serotipificación  7) Transmisión, período de incubación, hospederos,  signos clínicos 8) Reproducciones experimentales 9) Lesiones  macroscópicas 10) Histopatología 11) Inmunohistoquímica 12) Serología: ELISA, aglutinación serológica en placa SPAT, MB-Dot-ELISA 13) Control: susceptibilidad a los antimicrobiales 14) Vacunación.



Imagen No. 6  Según  la revisión de Gornatti Churria en 2012,  se han reportado muertes en aves con síntomas nerviosos. En nuestra área de influencia son frecuentes los casos de encefalitis y encefalomielitis de etiología bacterial. Las  bacterias frecuentemente aisladas en estos casos en los que hay  infección del encéfalo a través de los huesos del cráneo, son: Gallibacterium anatis y/o Avibacterium paragallinarum y/o  Escherichia coli. La revisión hecha en este artículo indica que hay que incluir a Ornithobacterium  rhinotracheale entre las bacterias que deben ser investigadas en estos casos. El pollo que se muestra en la imagen de la derecha tiene 36 días de edad, pertenece a una granja de 55.000 aves de las cuales enfermaron 17.800. Las aves comprometidas presentaron síntomas nerviosos con torsión de cuello. La fotografía de la derecha muestra la punta de una tijera a través del canal auditivo, cuyos huesos periféricos están infectados; se muestra la proximidad al encéfalo e indica la vía de infección del sistema nervioso central. De este caso se aisló Avibacterium paragallinarum y Gallibacterium anatis. No sabemos en qué proporción, Ornithobacterium Rhinotracheale está comprometida en estos casos pero en la revisión se presenta como otro de los agentes posiblemente  causantes.


Imagen No. 8 La mayoría de los casos de leptomeningitis encontrados en pollo de engorde, están vinculados anatomicamente con osteitis  purulenta como la que se observa en la secuencia de imágenes. Las observaciones de Gornatti Churria en su revisión 2012 mencionan muertes súbitas de aves  con síntomas nerviosos, aunque no menciona osteitis  y meningoencefalitis purulenta, podría haber alguna relación; es lo que observamos en nuestra área de trabajo. Los huesos craneales de las fotografías son de  un pollo de engorde de 32 días de edad de una granja de 86.100 aves de las cuales se reportan 37.400 aves enfermas; aunque en el protocolo de envío de muestras  se informa de cabeza hinchada, los casos revisados tenían osteitis en ausencia de síntomas nerviosos.

De  este artículo se extractaron los siguientes puntos:

  1. Transmisión horizontal por contacto directo o indirecto, por aerosoles o agua de bebida. Hay alguna evidencia de transmisión vertical, entre otras cosas porque se ha aislado de ovario, oviductos, huevos incubables,  huevos infértiles, embriones muertos y pollos incubados no nacidos.
  2. Afecta principalmente pollos y pavos; menos frecuentemente a otras especies aviares.
  3. El papel como agente primario de enfermedad es incierto. La mayoría de los reportes en los pollos de engorde están asociados a infecciones con Escherichia coli,  Bordetella avium, Streptococcus zooepidemicus,  Mycoplasma gallisepticum, Mycoplasma synoviae, Chlamydophila psittaci, virus de la enfermedad de Newcastle, metapneumovirus aviar, virus de  la bronquitis infecciosa  e infestaciones con Cryptosporidium.
  4.  La severidad de los signos clínicos, la duración de la enfermedad y la mortalidad están influenciados por una gran cantidad de factores medioambientales.
  5. Los signos clínicos en los pollos de engorde afectados incluyen: reducción de la ganancia de peso, secreción nasal, estornudos, edema facial. Aparecen entre las 3 y las 6 semanas de edad. Se han reportado muertes súbitas en aves con síntomas nerviosos, sin presentar síntomas respiratorios.
  6. En reproductoras (de pollo de engorde) afectadas entre 20 y 50 semanas de edad por Ornithobacterium rhinotracheale, se ha reportado que pueden presentar: reducción en el pico de producción de huevos cuando la infección es temprana, síntomas respiratorios suaves, reducción del consumo de alimento, mortalidad  baja pero variable, reducción en el tamaño de los huevos con pobre calidad en la cáscara de los mismos.
  7. Lesiones macroscópicas: las más comunes en pollo de engorde consisten en neumonía unilateral, pleuritis, aerosaculitis con presencia de exudado espumoso en sacos aéreos. Otras lesiones incluyen traqueítis catarral. En Europa, más de un tercio de las lesiones  respiratorias de los pollos de engorde a la edad del sacrificio, han sido atribuidas a infecciones con Ornithobacterium rhinotracheale
  8. La mayor parte de las lesiones histopatológicas se pueden encontrar en pulmones y sacos aéreos. Las lesiones pulmonares son similares a las producidas por Pasteurella multocida y se caracterizan por grandes áreas de necrosis que coalescen y que  se centran en el lumen de los  parabronquios los cuales se llenan con infiltrado necrótico y heterofílico o con exudado fibrinoso. Se encuentran colecciones de fibrina con macrófagos y heterófilos ocupan los espacios intersticiales y los espacios aéreos.
Imagen No 7.   En la revisión de Gornatti Churria en 2012  (Párrafo anterior) se describen Las lesiones pulmonares que se pueden encontrar en los casos de infección con Ornithobacterium rhinotracheale:  grandes áreas de necrosis que coalescen y que se centran en el lumen de los parabronquios los cuales se llenan con infiltrado necrótico heterofílico y con exudado fibrinoso. Se encuentran colecciones de fibrina con macrófagos y heterófilos que ocupan los espacios intersticiales y los espacios aéreos. Esta descripción corresponde a lo que se muestra en la secuencia fotográfica: la fotografía superior izquierda corresponde al pulmón de un  pollo de 46 días de edad de una granja de 15.000 animales de los cuales enfermaron 7.500 (Los mismos de la imagen No.4). La fotografía superior derecha  corresponde al aspecto macroscópico del parénquima del órgano. En las fotografías inferiores se observa lo descrito anteriormente (Hematoxilina-Eosina, 10 y 100X respectivamente).

De acuerdo con la revisión hecha por el doctor Soriano:
  1. Los síntomas que se describen en los casos infecciones respiratorias, coinciden con la casuística de la mayoría de afecciones respiratorias observadas en el área de trabajo del grupo de diagnóstico al cual pertenezco: signos y lesiones básicamente de tipo respiratorio que incluyen rinitis mucosa, tos con expectoración de moco sanguinolento, inflamación de senos infraorbitarios, edema de barbillas, conjuntivitis, lagrimeo, disnea, apatía, plumas erizadas.
  2. En nuestra área de trabajo se registran frecuentes casos de cojeras de origen infeccioso aparentemente bacterial en aves comerciales con predominancia en el pollo de engorde. En  la revisión del  doctor Soriano se involucra a Ornithobacterium rhinotracheale en casos de  cojeras de  origen infeccioso en articulación femoro-tibio-tarsiana.
  3. Igualmente los reportes de la revisión hecha por el doctor Soriano, coinciden con hallazgos frecuentes en  nuestra área: lesiones en senos infraorbitarios, tráquea, sacos aéreos y pulmones. Los exudados descritos en la revisión coindicen con lo que generalmente se observa en las afecciones de tipo respiratorio. No estoy haciendo énfasis en que Ornithobacterium rhinotracheale sea el directo responsable; afirmo que merece ser investigado como otro de los agentes del complejo respiratorio.
  4. Las lesiones  histopatológicas descritas por el doctor Soriano en su revisión como son: neumonía, bronconeumonía o pleuroneumonía con exudado fibrinoheterofílico entre los capilares aéreos, atrio y lumen de los parabronquios, la traqueítis purulenta moderada con hiperplasia epitelial difusa, congestión, pérdida de cilias, son observadas frecuentemente.
  5. Es preocupante la relación que hace el doctor Soriano en su revisión, de leptomeningitis no supurativa cuando Ornithobacterium rhinotracheale se aisló a partir de tejido cerebral. Tendríamos que  hacer pruebas complementarias  para diferenciarlo de infecciones virales las cuales  producen  meningitis no purulentas o no supurativas.
  6.  Es bien sabido que los casos de cabeza hinchada son frecuentes en el área de influencia del grupo de trabajo al cual pertenezco. En este mismo blog se hizo un artículo sobre los casos de cabeza hinchada en febrero de 2012 (Dos entregas: parte I y parte II). En ese tiempo no  había vinculado a Ornithobacterium rhinotracheale como agente causal adicional en el síndrome de “cabeza hinchada”


Mediante investigaciones bacteriológicas e inmunohistoquímicas, en la revisión del doctor Soriano se encontró que se ha aislado y demostrado Ornithobacterium rhinotracheale en caso de edema subcutáneo en cabezas de pollos con  osteítis y osteomielitis, particularmente de los huesos  que  conforman el canal auditivo.


Imagen No. 8 Es preocupante la relación que hace el doctor Soriano en su revisión, de leptomeningitis no supurativa cuando Ornithobacterium rhinotracheale se aisló a partir de tejido cerebral. Personalmente he tenido varios casos de aves con síntomatología nerviosa Entre ellos las del ave de la imagen), sin lesiones macroscópicas  pero con meningitis no purulenta linfocítica (En la evaluación histopatológica) con pruebas complementarias negativas para Newcastle. La gallina que se observa en la fotografía de la izquierda tiene 29 semanas de edad; en la granja de donde proviene hay 11.200 aves de las cuales todo el lote está afectado. Cinco aves fueron remitidas al Laboratorio de Diagnóstico por presentar síntomas nerviosos, específicamente opistótonos. Macroscópicamente no se observaron lesiones pero en las meninges se observó inflamación linfocítica (Fotografía de la derecha, Hematoxilina-Eosina 100X). Ornithobacterium rhinotracheale debe ser investigada en estos casos, sobretodo cuando no hay evidencias de infección viral, de acuerdo con lo expuesto por el doctor Soriano.


A la revisión del doctor Soriano  y su grupo, presentada en el año 2000 hecha en la revista Veterinaria México 31(3)2000 se puede acceder mediante el siguiente enlace:
http://www.medigraphic.com/pdfs/vetmex/vm-2000/vm003k.pdf

En relación con Ornithobacterium rhinotracheale, uno de los estudios más actualizados y mejor estructurados en materia de situación epidemiológica la hizo el Gobierno de Chile a través del Servicio Agrícola y Ganadero, entre diciembre de 2008 y marzo de 2009, aunque el  estudio se publicó en el Boletín Veterinario Oficial BVO No. 11 I Semestre de 2010. El estudio se realizó conjuntamente para Ornithobacterium rhinotracheale y para Metapneumovirus aviar, confirmándose e identificándose plenamente la presencia de los dos agentes en las áreas investigadas (Arica y Parinacota, de Valparaíso, Metropolitana y de O´Higgins).

De acuerdo con el estudio, se confirmó por primera vez en Chile, la presencia de Ornithobacterium rhinotracheale, como agente secundario de  infecciones respiratorias en gallinas y pavos comerciales de establecimientos avícolas

De acuerdo con un mapa de la OIE en el que figura la distribución mundial de  la rinotraqueitis del pavo   y que se encuentra en el artículo antes reportado, hasta 2009 en Colombia aparece como nunca reportada; pero aislamientos de Ornithobacterium rhinotracheale si se han hecho, muchos de ellos de senos infraorbitarios de casos de “cabeza hinchada” entre otros.

Cuál es su concepto?