Advertencia

De acuerdo con las leyes de la Unión Europea, informo a los visitantes de esta región, que uso coockies en este blog. En muchos casos, dichas leyes exigen que obtenga consentimiento de los lectores de dicha Unión. Así que solicito a los visitantes de la Unión Europea verificar primero (Blogger y Google) las condiciones en las cuales visitan este blog y realizar los trámites preliminares pertinentes.

martes, 17 de junio de 2014

Síndrome de cabeza hinchada. Tratamiento con solución yodada: un mito? una realidad?

Por: Bernardo Mejía Arango.  M.V.Z.  M.Sc.
Fotografías e imágenes:  Bernardo Mejía Arango  M.V.Z.  M.Sc. Protegidas por derechos de autor. Su uso
                                     o reproducción  requiere autorización previa.
Créditos: Necropsias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z.  M.Sc.; Luis Abel Buitrago M., M.V.Z.; Juan Sebastián Alvear A.  M.V.Z.

El 29 de febrero de 2012 publiqué en este mismo blog, dos artículos sobre  el síndrome de cabeza hinchada. En ese entonces creo que no hice mención alguna sobre el o los tratamientos.

Llama poderosamente la atención que  para el tratamiento de esta afección,  existe una práctica entre muchos de los Médicos Veterinarios a cargo de la sanidad de las granjas avícolas; tal práctica consiste en preparar una solución desinfectante yodada y sumergir la cabeza de las aves enfermas dentro de dicha solución.

Imagen No. 1. Pollo de engorde de 30 días de edad perteneciente a una granja  con 42.000 aves. Las aves enfermaron (de acuerdo con lo que informa el protocolo de envío de muestras al laboratorio) el día 27de edad: presentaron  lo que el Médico Veterinario remitente describe como "edema" facial bilateral"; igualmente describe que en necropsias hechas en granja observaron aerosaculitis, hidropericardio y pleuroneumonía. Varias de las aves remitidas para diagnóstico por necropsia y pruebas complementarias de laboratorio, venían con las plumas de la cabeza, el cuello y parte del plumaje de las alas, impregnadas en solución yodada. como se aprecia en las fotografías de componen la imagen. En particular, el caso  que se registra en esta imagen, no es tan dramático en cuanto a "cabeza hinchada" se refiere.
Imagen No. 2. Síndrome de cabeza hinchada. Tratamiento por inmersión en solución desinfectante de yodo. Pollos de 30 días de edad; corresponden al mismo caso expuesto en la imagen No. 1

Debo resumir la afección de la siguiente manera, de acuerdo con lo expuesto en los artículos del 29 de febrero de 2012 en este mismo blog:
  1. Generalmente se produce una infección en  los párpados, el tejido conectivo subcutáneo, el conducto auditivo, los huesos del cráneo, los senos infraorbitarios y los cornetes nasales.
  2. Como síndrome que es, tiene etiología multifactorial; suelen converger varios agentes etiológicos;  se suelen aislar en estos casos: Escherichia coli, Gallibacterium anatis, Avibacterium paragallinarum, Ornithobacteriun rhinoctracheale, Pseudomona spp.
  3. Hay suficientes razones para  implicar un metapneumovirus aviar entre los agentes causantes.
  4. Personalmente creo que hay condiciones como el aumento de amoníaco (Por exceso de carga de aves por metro cuadrado o por condiciones sanitarias, medioambientales o de manejo entre las que se cita  deficiencias en la ventilación) en el medio ambiente, lo cual produce una irritación palpebral y esta se  constituye en una vía de entrada para los agentes bacteriales que desencadenan un cuadro purulento o piogranulomatoso.
  5. Los tratamientos con antibióticos suelen tener éxito en los estadios iniciales cuando no está muy extendido el compromiso de los tejidos implicados.

El uso de soluciones desinfectantes a base de yodo para sumergir la cabeza de las aves afectadas, es una práctica común en nuestro medio. Inclusive algún  conferenciante mejicano en un evento reciente sobre Newcastle en Colombia, específicamente en el Valle del Cauca, en la cual tocó el tema de  cabeza hinchada, mencionó la inmersión de la cabeza de las aves afectadas en solución yodada como exitosa para tratar esta afección.

Imagen No. 3. Síndrome de "cabeza hinchada". Pollo de 36 días de edad procedente de una granja con  33.360 aves de las cuales  12.100 se encuentran enfermas y de las cuales  han muerto 760 en durante el episodio. El Médico Veterinario remitente informa en el protocolo de envío de muestras al laboratorio, que las aves presentan cabeza hinchada y "ruido" respiratorio. La cabeza de  las aves enfermas con "cabeza hinchada" fueron sumergidas en una solución de yodo desinfectante; se informó una concentración de 20 ml. por litro de agua pero cunado consulté el producto, este no indicaba la base yodada, es decir el compuesto químico como tal. La siguiente imagen ((No. 3) corresponde al proceso de necropsia del pollo  que aparece en las fotografías de esta imagen.

Imagen No. 4. Síndrome de cabeza hinchada. La secuencia fotográfica corresponde al pollo de la  imagen inmediatamente anterior (La No. 3). Generalmente en casos de cabeza hinchada como el de estas fotografías, siempre hay compromiso de los párpados (Fotografía de la izquierda), del tejido subcutáneo donde se presenta una inflamación fibrinopurulenta que puede variar desde benigna hasta muy severa con acumulación de gran cantidad de material fibrinopurulento (Fotografía del centro); lo que es más grave en estos casos, es que la mayoría  cursan con osteítis craneal purulenta y a veces caseosa. En las fotografía de la  derecha se aprecia un corte sagital de la porción posterior del cráneo del pollo que aparece en la imagen No. 2; las flechas rojas señalan las áreas del hueso donde es posible visualizar material purulento.

Se consultó a varios Médicos Veterinarios asistentes técnicos de granjas de pollo de engorde sobre el tema y la mayoría de ellos estuvo de acuerdo en que el tratamiento, es decir  sumergir las cabezas de los pollos afectados  en una solución a base de yodo desinfectante mejora substancialmente el estado, es decir se logra revertir el estado de "cabeza hinchada". Ante la pregunta "Creen ustedes que este tratamiento es exitoso a pesar de las características macro y microsópicas en los casos de cabeza hinchada?", la mayoría respondieron que sí.

En lo personal, no creo que este tratamiento funcione. Porqué?  Voy a mostrar lo que sucede en los tejidos afectados (Vistos al microscopio) para entender  que un desinfectante no puede llegar hasta donde está el estado inflamatorio crónico; esto  es así porque lesionaría los tejidos y no creo que un desinfectante pueda revertir este tipo de inflamación. Voy a mostrar  varias imágenes de párpados afectados en los casos de cabeza hinchada, tanto macro como microscópicamente.

Imagen No. 5. Pollo de 46 días de edad afectado de síndrome de cabeza hinchada. El aspecto externo  se aprecia en la fotografía de la izquierda. Un aspecto macroscópico del párpado y tejidos periorbitarios se observa en la fotografía de la izquierda.

Imagen No 6.  Corte histológico de un párpado de una pollita de cinco semanas con blefaroconjuntivitis. Se observa en dos aumentos (10X y 40X) el estado inflamatorio purulento.

Imagen No. 7. Párpado del pollo de 46 días de edad que aparece en la imagen No. 5. La imagen al microscopio en cortes coloreados con Hematoxilina -Eosina permite visualizar  una inflamación purulenta dentro de la cual hay granulomas  piógenos.
Viendo la imagen macroscópica y luego el aspecto  de los tejidos al microscopio de cortes de párpado de aves afectadas del síndrome de cabeza hinchada, es fácil entender que impregnando en solución de desinfectante yodado la cabeza de un ave  afectada de síndrome de cabeza hinchada,  esta solución no puede resolver  el proceso inflamatorio, sencillamente porque tendría que absorberse y llegar hasta el  área afectada y esto no se da; sería más el daño que produciría en los tejidos del párpado, que lo lo que  pudiese ayudar en la  resolución del problema.

Imagen No. 8. Corte de párpado de un pollo de engorde afectad de síndrome de cabeza hinchada (Hematoxilina-Eosina. 10X y 40X respectivamente).  En la fotografía de la izquierda  se aprecian ambas superficies del párpado (A la  derecha la dermis y a la izquierda la superficie conjuntiva  palpebral interna. En el tejido conectivo palpebral se precia un estado inflamatorio purulento severo dentro del cual a su vez se  observan  granulomas (Se pueden ver en el recuadro, y luego ampliados y señalados con una flecha roja)
En noviembre de 2013 publiqué  dos artículos  en este mismo blog sobre la problemática sanitaria ocasionada por las otitis y las encefalitis de etiología bacterial y su responsabilidad  en la presentación de síntomas nerviosos en aves, los cuales, cuando no se tiene experiencia en materia de diagnóstico, se asume que son de origen viral y con frecuencia el agente etiológico más implicado es el virus de la enfermedad de Newcastle, cuando la realidad es otra:  son síntomas nerviosos de origen bacterial los cuales cursan con otitis media o interna o igualmente osteitis (De los huesos del cráneo). Voy a incluir dos imágenes que publiqué en ese blog, las cuales permitirán entender porqué un desinfectnte aplicado tópicamente no puede llegar a solucionar un estado inflamatorio purulento o piogranulomatoso: sencillamente porque no pueden llegar a los huesos afectados, como no llegan al tejido conectivo  afectado.

Imagen No. 9 Corte histológico de hueso occipital (Hematoxilina-Eosina, 10X, 10X y 40X respectivamente). Fotografía de la izquierda: espacios óseos centrales formados por las espículas, tienen aspecto normal. En la fotografía central, el recuadro rojo señala un granuloma ubicado en uno de esos espacios óseos  formados por las espículas; dicho recuadro está ampliado en la fotografía de la derecha en la cual se observan detalles de un granuloma.

Imagen No. 10 Cortes histológicos coloreados con Hematoxilia-Eosina de hueso de cráneo de pollo de engorde con osteitis craneal de aspecto purulento macroscópicamente (Se puede apreciar en la figura No. 1 del artículo del 5 de noviembre de 20113). Los dos primeras fotografías (Desde la izquierda, 10X y 40X) muestran área de inflamación purulenta ubicada en el espacio formado por espículas  óseas en el hueso esponjoso de cráneo a nivel de parietales y supraescamoso. En la siguiente fotografía (Centro-derecha, 10X), se señalan con flechas rojas, las áreas o espacios formados por las espículas óseas, en las cuales hay inflamación purulenta; con la flecha amarilla se señala un área de inflamación crónica granulomatosa; el recuadro que está ampliado (40X) señala un área de inflamación purulenta en proceso de organización para formar un granuloma.

Es así que creo que el éxito  del uso de soluciones desinfectantes yodadas en el tratamiento por inmersión en los casos de cabeza hinchada, es más un mito que una realidad.

Es cierto que esta práctica está bastante extendida, pero no hay un estudio serio que demuestre que el tratamiento es efectivo.

CUAL ES SU CONCEPTO?